La mente no puede leer el futuro.
Cogerá tu historia, tu pasado, analizará la situación presente junto con los datos almacenados y formulará su hipótesis de lo que acontecerá. Limitando con ello las posibilidades a lo que ya ocurrió y arruinando la vivencia de la experiencia en su plenitud.
¿En serio quieres jugar a ese juego?
Cogerá tu historia, tu pasado, analizará la situación presente junto con los datos almacenados y formulará su hipótesis de lo que acontecerá. Limitando con ello las posibilidades a lo que ya ocurrió y arruinando la vivencia de la experiencia en su plenitud.
¿En serio quieres jugar a ese juego?
La sociedad en la que vivo me indicó que en la vida debía ser
alguien.
Hoy le agradezco a la vida que me enseñe que mientras sea
alguien, nunca podré ser yo mismo.
La libertad de gobernar nuestras propias vidas.
Al fin, pensé, hemos llegado a la
raíz del asunto. El conflicto era esencialmente religioso, aunque adoptase
numerosos disfraces.
El mes pasado un centenar de obispos, cardenales y rabinos firmaron
una declaración en apoyo de la política internacional.
Muchos jefes están ciegos. Han sido
corrompidos por los superseñores. Cuando comprendan el peligro será demasiado
tarde, La humanidad habrá perdido su iniciativa y será sólo una raza subyugada,
si no lo es ya.
Hay otra cuestión. Tenemos muchas quejas
contra los superseñores, pero detestamos, sobre todas las cosas, esa manía de
ocultarse.
¡Y ni siquiera usted lo ha visto¡ ¿Puede sorprender
acaso nuestra desconfianza?
¿A pesar de todo lo que ha hecho en favor de
la humanidad?
Es la nada más absoluta. No sé que nos ofende
más, su omnipotencia, o esa vida secreta.
Si no tiene nada que ocultar ¿por
qué no se muestra abiertamente? No
tienen nada que decir, nada por lo menos que nos pudiera convencer.
¡ Democracia ! ¡Tonterías ¡
En eso ya hemos estado de acuerdo otras
veces. Podemos discutir incansablemente y siempre llegamos al mismo punto: ¿por
qué no se muestra en público? Mientras
no se decida a hacerlo yo seguiré elaborando mis teorías. Espero, que en una noche oscura un periodista
llegue en un cohete y entre por la puerta de atrás con una cámara fotográfica.
¡Qué primicia sería!
Los superseñores no tratan nunca separadamente con Estados o gobiernos.
Han tomado la organización de las
Naciones Unidas tal como la habían encontrado al llegar, dando sus
instrucciones para instalar el indispensable equipo de radio, y comunicado sus
órdenes por boca del secretario de la organización.
Es asombroso que tantos abusos,
locuras y maldades pudiesen ser borradas
totalmente por esos mensajes del
cielo. Con la llegada de los superseñores las naciones saben que ya no tienen
por qué temerse unas a otras, que las armas existentes son inútiles ante una
civilización capaz de tender un puente estelar. De modo que el mayor y único obstáculo
para la felicidad de los hombres es anulado. Siguen funcionando las
democracias, las monarquías, las dictaduras benévolas, el comunismo y el
capitalismo. Muchas almas simples, que están convencidas de que la suya es la
única forma posible de vida. Están dejando pasar el tiempo para introducir
luego un sistema que borrara todos los otros sistemas sociales, y que por la
misma razón no se molestan en hacer reformas políticas sin importancia. Pero
ésta como todas las otras especulaciones sobre aquellos seres son meras
hipótesis. Nadie conoce Nadie
conocerá los motivos, y nadie sabe hacia qué futuro están arreando a la humanidad.
Es posible, también, que estoy comenzando
a identificarme con los superseñores, y desinteresándome de la humanidad.
Ésta es otra de esas noches inquietas
en las que el cerebro me da vueltas como una máquina abandonada por su
operario. Sé que es inútil tratar de conciliar el sueño he llegado a una
posición en la que ningún bien personal, ni ninguna ceremonia, pueden añadir
algo, bueno si añadiré que la gente comienzan acostumbrarse al imperceptible
gobierno, también a sentir impaciencia
por saber quién les gobernara.
¿ Y de le qué puedan acusarles ?