Señor y Señora, Espíritus de la naturaleza, Elementos que me rodean, Bendecidme cuando yo me mueva através del mundo hoy. Qué pueda traer alegría y tranquilidad a cada vida que toque. Qué puedan mis acciones traer solo armonía al mundo. Qué pueda calmar el dolor y curar la ira, Qué cree alegría y equilibrio cuando ande mi camino. Apoyadme y guiadme, espíritus de la Naturaleza, En este día y todos los días por delante de mi. Esto os pido, como mudo y mendigo.
lunes, 28 de diciembre de 2015
lunes, 9 de noviembre de 2015
EXPRESO Y HADAS...
Hoy miro las cosas desde otra perspectiva, como un viajero más tengo la virtud o el defecto, según se mire, de caer constantemente de bruces contra mis recuerdos, es lo que tiene, todo va conmigo, y contigo va todo.
Transcurrían los años 80 oscuros y empañados de duelo. Los atentados terroristas asolaban diariamente los noticieros.
Noche gélida en la típica ciudad del Ebro. Examinaba tranquilo la estructura de la locomotora 333-065 bogies, zapatas de freno, areneros, etc..
Me encuentro cerca de personas que no tienen nada en común con nosotros excepto una parte del trayecto.
Crees intuir algo... pero no sospechas nada, y las pruebas de continuidad del tren, van tomando posición, una tras, otra.
Vía libre, silbido del factor de circulación, orden de marche el tren.
Freno de estacionamiento fuera, primeros puntos de tracción, los caballos de potencia rugen remolcado la composición del tren.
Mientras los viajeros se sienten lanzados como una flecha a través del paisaje nocturno, le es grato imaginar que vuelan hacia la felicidad.
Lo cierto es que no creo en señales, ni del más allá ni de otras dimensiones, o digamos que no estoy dotado de esa aguda sensibilidad que permitía percibirlas
Pasaron sobre dos horas del trayecto y con la velocidad de itinerario establecida, octavo punto de tracción, vibrando los turbos, volar con el material remolcado.
A la altura de la señal avanzada de la estación de Caminreal, y tras salir de una suave y prolongada curva, se hallaban un montón de traviesas, amontonadas en plena vía para impactar y descarrilar el expreso, sabotaje en plena vía.
Pero quien me situó unos minutos antes del impacto frente al montón de traviesas que me desencadenará la siguiente reacción.
Actuar con el freno dinámico y a su vez el de emergencia, aminorar la velocidad del tren, hasta que todo se precipito como una baraja de cartas.
Un inmenso abrazo mí Hada; gracias una vez más..
Lo hiciste posible, intuir que algo nefasto me esperaba a la salida de la curva y me hiciste reaccionar antes de tiempo del impacto.
No lograron el fatídico objetivo esa vez no lograron causar duelo..
Una vez detenidos en plena vía y con la ayuda de nuestras lámparas, y la cooperación inestimable de mi ayudante de maquinista, interventor en ruta y personal del coche restaurante, desencajamos con nuestras propias manos y realizando un esfuerzo sobre humano desencajar las traviesas encajadas entre los bogies y la suspensión primaria de la parte delantera de la locomotora.
Solo sufrimos daños en el captador de señales del sistema ASFA. situado debajo de la locomotora y algunos tubos de los areneros desviados de su posición original.
Por supuesto del incomodo frenazo, la intriga y el desvelo de los sueños de los viajeros.
Fue notificado el acto criminal de sabotaje a través de nuestro teléfono de emergencia al Puesto de Mando y a las FCSE
Reinicie la marcha sin más hasta el amanecer llegada del final del trayecto.
Quedaré soló en en un bosque de luces. De pronto veré alzarse los muros al canto de los gallos, podré pronunciar mi propio nombre .
Las puertas del convoy se abrirán, mi espacio será el mismo que el de las aves inmortales que entran y salen de mí, y los hermanos desconocíais que ya pueden reemplazarme...
Transcurrían los años 80 oscuros y empañados de duelo. Los atentados terroristas asolaban diariamente los noticieros.
Noche gélida en la típica ciudad del Ebro. Examinaba tranquilo la estructura de la locomotora 333-065 bogies, zapatas de freno, areneros, etc..
Me encuentro cerca de personas que no tienen nada en común con nosotros excepto una parte del trayecto.
Crees intuir algo... pero no sospechas nada, y las pruebas de continuidad del tren, van tomando posición, una tras, otra.
Vía libre, silbido del factor de circulación, orden de marche el tren.
Freno de estacionamiento fuera, primeros puntos de tracción, los caballos de potencia rugen remolcado la composición del tren.
Mientras los viajeros se sienten lanzados como una flecha a través del paisaje nocturno, le es grato imaginar que vuelan hacia la felicidad.
Lo cierto es que no creo en señales, ni del más allá ni de otras dimensiones, o digamos que no estoy dotado de esa aguda sensibilidad que permitía percibirlas
Pasaron sobre dos horas del trayecto y con la velocidad de itinerario establecida, octavo punto de tracción, vibrando los turbos, volar con el material remolcado.
A la altura de la señal avanzada de la estación de Caminreal, y tras salir de una suave y prolongada curva, se hallaban un montón de traviesas, amontonadas en plena vía para impactar y descarrilar el expreso, sabotaje en plena vía.
Pero quien me situó unos minutos antes del impacto frente al montón de traviesas que me desencadenará la siguiente reacción.
Un inmenso abrazo mí Hada; gracias una vez más..
Lo hiciste posible, intuir que algo nefasto me esperaba a la salida de la curva y me hiciste reaccionar antes de tiempo del impacto.
No lograron el fatídico objetivo esa vez no lograron causar duelo..
Una vez detenidos en plena vía y con la ayuda de nuestras lámparas, y la cooperación inestimable de mi ayudante de maquinista, interventor en ruta y personal del coche restaurante, desencajamos con nuestras propias manos y realizando un esfuerzo sobre humano desencajar las traviesas encajadas entre los bogies y la suspensión primaria de la parte delantera de la locomotora.
Solo sufrimos daños en el captador de señales del sistema ASFA. situado debajo de la locomotora y algunos tubos de los areneros desviados de su posición original.
Por supuesto del incomodo frenazo, la intriga y el desvelo de los sueños de los viajeros.
Fue notificado el acto criminal de sabotaje a través de nuestro teléfono de emergencia al Puesto de Mando y a las FCSE
Reinicie la marcha sin más hasta el amanecer llegada del final del trayecto.
Quedaré soló en en un bosque de luces. De pronto veré alzarse los muros al canto de los gallos, podré pronunciar mi propio nombre .
Las puertas del convoy se abrirán, mi espacio será el mismo que el de las aves inmortales que entran y salen de mí, y los hermanos desconocíais que ya pueden reemplazarme...
viernes, 10 de julio de 2015
LA CLAVE....
El don de buena gentes...
Las instituciones de un pueblo debe de respetarlas el político como inviolables; de lo contrario, debe renunciar de ser político y convertirse en reformador, si es que para ello tiene capacidad.
El hecho de que a pesar de su fuerza, este no fue capaz de alcanzar el anhelado propósito de salvar su honor, se explica por los errores de método en su acción, y también por la falta de claridad en los fines que perseguía. El grado de corrupción, que por ahora se siente habilitada para “actuar” en política, evidencia cuan rara vez se sabe responder en los tiempos actuales a una prueba tal de decoro personal. De todos modos han perdido ya el derecho de requerir y menos aún el de exigir la confianza de sus conciudadanos
Por funestas que pudieran ser las consecuencias de una ley sancionada por el Parlamento, nadie lleva la responsabilidad, ni a nadie es posible exigirle cuentas. ¿O es que puede llamarse asumir responsabilidades al hecho de que después de un fiasco sin precedentes, dimita el gobierno culpable o cambie la coalición existente o, por último, se disuelva el Parlamento? ¿Puede acaso hacerse responsable a una vacilante mayoría? ¿No es cierto que la idea de responsabilidad presupone la idea de la personalidad?.
¿O es que la misión del gobernante – en lugar de radicar en la concepción de ideas constructivas y planes – consiste más bien en la habilidad con que éste se empeñe en hacer comprensible a un hato de borregos lo genial de sus proyectos, para después tener que mendigar de ellos una bondadosa aprobación?
¿O es que, inversamente, todo traficante deberá sentirse predestinado a “especular” en política, puesto que la suprema responsabilidad jamás pesará sobre él, sino sobre un anónimo e inaprensible conglomerado de gentes?
Y, si realmente se quiere avanzar, hay que ser prácticos. Dejar los
discursos demagógicos para los mítines con los correligionarios. No
abusar de los latiguillos bien sonantes, sin contenido concreto, de las
generalidades, del buenismo, de decir que todo saldrá bien
porque el pueblo es muy sabio y decidirá siempre lo que es mejor.
Gravísimo error, decidirá siempre –salvo muy honrosas excepciones– lo
que crea que le conviene más. Hay que apoyarse en el EGOÍSMO de cada
cual. Esto no lo pueden decir los políticos pero es la mejor manera de
asegurarse un buen resultado. Construir (léase legislar) apoyándose en
la buena voluntad de la gente es edificar sobre arenas movedizas. Sólo
se construye sobre algo sólido como una roca cuando se hace teniendo muy
presente qué es lo que quiere conseguir el “sano” egoísmo de los
ciudadanos.
viernes, 15 de mayo de 2015
" EXPRESO 950 "
Mi querido
amigo: bienvenido al Expreso 950. Lo estoy esperando ansiosamente. Duerma bien,
esta noche. Mañana a las 11h llegará a su destino; ya tiene un
lugar reservado. En el departamento de coche cama lo estará esperando. Espero que su viaje transcurra sin
tropiezos, y que disfrute de su estancia en el tren.
La noche era fría, típica de las nobles tierras Aragonesas. Mi nuevo ayudante no parecía sufrir los rigores del gélido clima era foráneo del lugar también portaba en su bolsa un delicioso licor regional hecho de ciruelas..
Pero yo no tomé nada, aunque era agradable saber que había una provisión de licor.
La locomotora 334-043 estaba en disposición, subí los puntos de la calefacción en cabina, mientras esperábamos en vía desviada la llegada del 950 procedente de Irún.
La lámpara de la 252-035 relejaba sobre la vía principal en breve aparecía sigilosamente la locomotora con la composición, para los viajeros terminaba la sutil tracción Eeléctrica, para pasar a la vibrante y sonora tracción Diesel.
La lámpara de la 252-035 relejaba sobre la vía principal en breve aparecía sigilosamente la locomotora con la composición, para los viajeros terminaba la sutil tracción Eeléctrica, para pasar a la vibrante y sonora tracción Diesel.
Acoplada la locomotora y las respectivas pruebas de continuidad, frenado, señalización, dí por dispuesto el tren. La multitud alrededor de las puertas de los vagones que ya había crecido a un número considerable, casi todos hacían el signo de la cruz y dirigieron dos dedos hacia mí. Con alguna dificultad conseguí que mi ayudante me dijera qué significaba todo aquello; al principio no quería responderme pero me explicó que era el encanto o hechizo contra el mal de ojo.
Debo admitir que no me causaron ninguna alegría, pero todo los pasajeros parecían tan bondadosos, tan compasivos y tan simpáticos que no pude evitar sentirme emocionado.
Señal de salida abierta, vía libre, lampara del factor de circulación en verde, atronador rugido de caballos de potencia, y un prolongado pitido iniciando la orden de marche el tren.
Pronto perdí de vista la estación y de la memoria los fantasmales temores en la belleza de la escena que atravesamos. El trayecto era áspero, por vía única en sistema de bloqueo telefónico, pero parecía que volábamos con prisa excitante.
Al cabo de un rato del recorrido, encuentro la señal avanzada en anuncio de precaución, y la señal de entrada de la estación en anuncio de parada, nos desviaban y detenían en una estación no prevista en el itinerario.
La circunstancia era, el cruce de un mercante que circulaba con retraso en su itinerario, apartados en una estación de puerto de montaña, solitaria, sólo habitada por el factor de circulación.
Una vez estacionados, encendí la luz de cabina y miré mi reloj; faltaban pocos minutos para la medianoche. Esto me dio una especie de sobresalto, pues supongo que la superstición general acerca de la medianoche había aumentado debido a mis anteriores experiencias. Me quedé aguardando el cruce con una enfermiza sensación de ansiedad.
Entonces un perro comenzó a aullar en alguna casa campesina más adelante de la estación. Dejó escapar un largo, lúgubre aullido, como si tuviese miedo. Su llamado fue recogido por otro perro y por otro y otro, hasta que, nacido como el viento que ahora pasaba suavemente a través del desfiladero, comenzó un aterrador concierto de aullidos que parecían llegar de todos los puntos del campo, desde tan lejos como la imaginación alcanzase a captar a través de las tinieblas de la noche.
En la lejana distancia, desde las montañas que estaban a cada lado de nosotros, llegó un aullido mucho más fuerte y agudo, el aullido de los lobos, que comenzaron a aullar como si la luz de la locomotora y del tren produjera un efecto peculiar en ellos.
A pesar de encontrarnos protegidos, podíamos escuchar que el viento se levantaba, pues gemía y silbaba a través de las ventanillas, y las ramas de los árboles chocaban entre si. Hacia cada vez más frío y una fina nieve comenzo a caer, de tal manera que al momento alrededor de nosotros todo estaba cubierto por un manto blanco. El aguzado viento todavía llevaba los aullidos de los perros, aunque éstos fueran decreciendo, en cambio se acercaba más el aullido de los lobos.
Repentinamente, lejos, divisé el débil resplandor del mercante, el factor lo vio al mismo tiempo, se apresuro en abrir la señal de entrada para no demorar el cruce del mercante que despareció nuevamente en la oscuridad, echando una humareda por encima de aquel mundo puro, y además bello. Oír el sonido antes de que el suelo se moviera: el chirrido del metal que se abre.
Sin embargo mi ayudante no parecía tener ningún temor, continuamente volvía la cabeza hacia la izquierda y hacia la derecha, y sin mediar palabra entre ambos reanudamos nuestro viaje.
Puede usted ir a donde quiera, excepto donde las puertas están cerradas con llave, donde por supuesto usted no querrá ir. Hay razón para que todas las cosas sean como son, y si usted viera con mis ojos y supiera con mi conocimiento, posiblemente entendería mejor.
Necesitará, después de su viaje, refrescarse un poco, y arreglar sus cosas, hasta la vista amigo Espero verlo a usted con frecuencia...
" Las orejas apelmazadas, la negra frente apuntando a las estrellas,como los lobos son y no son todo arte."
" Hocico tembloroso, un hábito difícil de romper como no hay. También tú puedes ser un lobo; Pero, si alguna vez deseas convertirte en uno, cuidado con la auténtica carne."
" Te derribará, y romperá tus trágicos colores como un fantasma rompe el mármol; tus heridas cicatrizarán tan deprisa que el agua tendrá celos."
Puede usted ir a donde quiera, excepto donde las puertas están cerradas con llave, donde por supuesto usted no querrá ir. Hay razón para que todas las cosas sean como son, y si usted viera con mis ojos y supiera con mi conocimiento, posiblemente entendería mejor.
Necesitará, después de su viaje, refrescarse un poco, y arreglar sus cosas, hasta la vista amigo Espero verlo a usted con frecuencia...
" Las orejas apelmazadas, la negra frente apuntando a las estrellas,como los lobos son y no son todo arte."
" Hocico tembloroso, un hábito difícil de romper como no hay. También tú puedes ser un lobo; Pero, si alguna vez deseas convertirte en uno, cuidado con la auténtica carne."
" Te derribará, y romperá tus trágicos colores como un fantasma rompe el mármol; tus heridas cicatrizarán tan deprisa que el agua tendrá celos."
jueves, 2 de abril de 2015
" UN JABONCILLO DE LIENZO "
Lo siento, seguramente te estás aburriendo.
En realidad, no es aburrimiento, pero los problemas pueden solucionarse hablando mucho y fumando poco Prefiero verte en acción intentando resolver esas dificultades y haciendo algo sobre ellos.
¿Los vientos indignados, no han esparcido su incomparable infamia por los países más distantes ?
¿No estás muerto para sus honores, para sus flores, para sus doradas ambiciones? Y una nube densa, lúgubre, ¡limitada ¿no cuelga eternamente entre tus esperanzas y el cielo?
Dicen los orientales que un hombre puede hacer llegar los latidos de su pensamiento si su mundo es
auténtico.
¿Cómo es posible, pues, que tengamos una constitución?
Estamos perdiendo influencia, sólo oye lo que quiere oír. La lealtad ya no es suficiente.....
Sólo gasta el dinero en placeres. Obsequia a su harén con joyas y extravagancias que exceden todos los límites. Jamás escucha al pueblo, y por ello no le interesan. Sin embargo, visita el harén a diario.
¿Es que no se da cuenta del peligro? ¿No percibe lo que está ocurriendo alrededor suyo?
Lo educaron haciéndole creer que es invencible. Hubo un tiempo en que me escuchaba.
Hubo un tiempo en que llevabas ante él a las jóvenes más hermosas del mundo. He oído decir que ahora es su mujer quien lo hace.
Hay quien diría que has sobrevalorado la fuerza de los revolucionarios a fin de proteger tu propia
incompetencia.
¿Qué derecho tenemos a hacer lo que estamos haciendo? La respuesta estaba clara en la mirada.
Entonces, nos preocuparemos de derechos después de la revolución. Y, ahora, ven. Tengo la ropa de un gitano para que te la pongas.
En realidad, no es aburrimiento, pero los problemas pueden solucionarse hablando mucho y fumando poco Prefiero verte en acción intentando resolver esas dificultades y haciendo algo sobre ellos.
¿Los vientos indignados, no han esparcido su incomparable infamia por los países más distantes ?
¿No estás muerto para sus honores, para sus flores, para sus doradas ambiciones? Y una nube densa, lúgubre, ¡limitada ¿no cuelga eternamente entre tus esperanzas y el cielo?
Dicen los orientales que un hombre puede hacer llegar los latidos de su pensamiento si su mundo es
auténtico.
¿Cómo es posible, pues, que tengamos una constitución?
Estamos perdiendo influencia, sólo oye lo que quiere oír. La lealtad ya no es suficiente.....
Sólo gasta el dinero en placeres. Obsequia a su harén con joyas y extravagancias que exceden todos los límites. Jamás escucha al pueblo, y por ello no le interesan. Sin embargo, visita el harén a diario.
¿Es que no se da cuenta del peligro? ¿No percibe lo que está ocurriendo alrededor suyo?
Lo educaron haciéndole creer que es invencible. Hubo un tiempo en que me escuchaba.
Hubo un tiempo en que llevabas ante él a las jóvenes más hermosas del mundo. He oído decir que ahora es su mujer quien lo hace.
Hay quien diría que has sobrevalorado la fuerza de los revolucionarios a fin de proteger tu propia
incompetencia.
¿Qué derecho tenemos a hacer lo que estamos haciendo? La respuesta estaba clara en la mirada.
Entonces, nos preocuparemos de derechos después de la revolución. Y, ahora, ven. Tengo la ropa de un gitano para que te la pongas.
jueves, 26 de marzo de 2015
¿Le gusta ver nacer el sol ?
¿Y
está usted satisfecha del resultado de sus esfuerzos ?
No.
Me atormenta mucho la diferencia que existe entre lo que sueño hacer y lo que
hago. Siempre imagino hacer cosas que me resultan imposibles.
-No del todo. Usted ha
creado una sombra de lo que soñaba. Si no es usted una artista en plena
madurez, al menos lo que ha hecho es extraordinario. Hay
detalles que debe de haber visto en sus sueños... Toma la lámina de marfil pulido que tienes entre tus útiles de dibujo, mezcla tus más puros y delicados colores, elige tus más finos lápices y traza cuidadosamente el rostro más encantador que puedas imaginar. Pero no; ¡alto! Nada de sentimentalismos. Sólo hace falta buen juicio y decisión. Dibuja las líneas armoniosas y gráciles que te imaginas.
¡Ah, está pintando!
Muy bien.
Y sobre la
mesa un poema recientemente publicado, una de aquellas excelentes producciones
que se ofrecían al público.... ¡Nuestra época no es, en ese sentido, tan afortunada! No nos
desalentemos, sin embargo. Sé que la poesía no ha muerto ni el genio se ha
perdido. Así, pues, un día u otro demostrarán
su existencia, presencia y libertad. Como potentes ángeles, se han refugiado
en el cielo, y sonríen ante el triunfo de las almas. No; no está la poesía destruida ni desvanecido el genio....
domingo, 22 de marzo de 2015
" EL CUARTO ROJO "
«Menos mal que he corrido las cortinas», pensaba yo. Y deseaba con todo fervor que no descubriera mi escondite, no lo hubiera encontrado probablemente, ya que su sagacidad no era mucha.
-¿Qué hacías
detrás de la cortina?
-Leer.
-A ver el libro.
Lo cogí de la
ventana y se lo entregué.
Tú no tienes por qué andar con nuestros libros.
Eres inferior a nosotros. Tú no tienes dinero, tu padre no te ha
dejado nada y no tienes derecho a vivir con hijos de personas distinguidas como
nosotros, ni a comer como nosotros, ni a vestir como nosotros.No contesté a estas palabras. No eran nuevas para mí: las estaba oyendo desde que tenía uso de razón. Y sonaban en mis oídos como un estribillo, muy desagradable sí, pero sólo comprensible a medias
El cuarto rojo no solía usarse nunca, a menos que hubiese una extraordinaria afluencia de invitados. Era, sin embargo, uno de los mayores y más majestuosos aposentos de la casa.
Pasé ante el espejo.... Involuntariamente mis ojos fascinados dirigieron una mirada al cristal. Todo parecía en el espejo más frío y más sombrío de lo que era en realidad, y la extraña figurita que, en el rostro lívido y los ojos brillantes de miedo, aparecía en el cristal se me figuraba un espíritu, uno de aquellos seres, entre hadas y duendes,que en las historias se aparecían a los viajeros solitarios.
Comenzaba a acosarme a la superstición. Pero no me dominaba del todo: aún quedaban en mi alma rastros de la energía que me infundiera mi rebeldía reciente
Yo no hacía nada malo, procuraba cumplir todos mis deberes y, sin embargo, se me consideraba fastidioso y travieso y se me reñía siempre, de la mañana a la tarde y de la tarde a la mañana, aunque retorciese el cuello a los pichones, matase las crías de los pavos reales, maltratase a los perros, cogiese las uvas de las parras y arrancase los retoños de las plantas más delicadas del invernadero.
«Es muy injusto»,
decía mi razón, estimulada por una precoz, aunque transitoria energía. Y en mi
interior se forjaba la resolución de librarme de aquella situación de tiranía
intolerable, o bien huyendo de la casa o, si eso no era posible, negándome a
comer y a beber para concluir, muriendo, con tanta tortura.
Durante aquella
inolvidable tarde la consternación reinaba en mi alma, un caos mental en mi
cerebro y una rebeldía violenta en mi corazón. Mis pensamientos y mis
sentimientos se debatían en torno a una pregunta que no lograba contestar:
«¿Por qué he de sufrir así? ¿Por qué me tratan de este modo?
No lo comprendí
claramente hasta pasados muchos años. Yo discordaba con el ambiente, yo no era como
ninguno de los de alli. Me querían tan poco como yo a ellos. No sentían propensión alguna a
simpatizar con un ser que ni en temperamento ni en inclinaciones se les
asemejaba, con un ser que no les era útil ni agradable en nada. Si yo, al
menos, hubiera sido una niña juguetona, guapa, alegre y atrayente, mi tía me
hubiera soportado mejor, sus hijos me hubieran tratado con más cordialidad.
La luz del día
comenzaba a disiparse en el cuarto rojo. Eran más de las cuatro y la tarde se
convertía, rápida, en crepúsculo. Yo oía aullar el viento y batir la lluvia en
las ventanas. Mi cuerpo estaba ya tan frío como una piedra y, no obstante,
cada vez sentía un frío mayor. Todo mi valor de antes se esfumaba. Mi
acostumbrada humillación, las dudas que albergaba sobre mi propio valor, la
habitual depresión de mi ánimo, recuperaban su imperio de siempre a medida que
mi cólera decaía. Todos decían que yo era muy malo, y acaso lo fuese... ¿No
acababa de ocurrírseme la idea de dejarme morir? Eso era un pecado y, además,
¿me sentía en efecto dispuesto a la muerte?
¿Acaso las tumbas situadas bajo el
pavimento de
la iglesia eran un lugar atractivo?
Pensé que bien pudiera
suceder que el espíritu de mi tío, indignado por los padecimientos que se
infligían al hijo de su hermana, surgiese, ya de la tumba de la iglesia, ya
del mundo desconocido en que moraba, y se presentase en aquella habitación
para consolarme. Yo sospechaba que tal posibilidad, muy confortadora en teoría,
debía ser terrible en la realidad
No obstante, ahora
tenía en mis manos aquel libro, tan querido para
mí, y mientras pasaba sus páginas y contemplaba sus maravillosos grabados, todo
lo que hasta entonces me causaba siempre tan infinito placer, me resultaba hoy
turbador y temeroso..
sábado, 14 de marzo de 2015
" EL MUELLE DE LAS FLORES "
¿Dónde vas así, ciudadano, con tus hermosas botas?
Voy a París, ciudadano.
No te hagas el delicado. ¿Sabes dónde está el muelle de las Flores? No, pero esa palabra de flores me agrada. Me veo ya instalado en el muelle de las Flores. ¿Por dónde se va?
-Baja ahora todo recto la calle, y llegarás al muelle.
-Muelle, eso quiere decir que está junto al agua -Exacto.
-Y el agua, ¿es el Sena? -El mismo.
-¿El muelle de las Flores está a orillas del Sena, entonces?
-Conoces París mejor que yo, ciudadano. -Gracias, adiós
Esa palabra encantadora de «muelle de las Flores» le había engolosinado.Se imaginaba ya en un pequeño cuarto cuyo balcón daba sobre aquel maravilloso muelle de las Flores. Se olvidaba de diciembre y del cierzo, se olvidaba de la nieve y de esa muerte pasajera de toda la naturaleza. Las flores acababan de abrirse en su imaginación bajo el humo de sus labios; no veía más que jazmines y rosas, a pesar de las cloacas del barrio.
Cuando daban las nueve llegó al muelle de las Flores, que estaba perfectamente sombrío y desierto, como lo están los muelles del norte en invierno. No obstante, aquella noche esa soledad era más negra y más sensible que en otra parte. Tenía mucha hambre, tenía demasiado frío para filosofar en el camino; pero no había posada ninguna en aquel muelle.
Alzando los ojos vio por fin, en un rincón del muelle, una gran linterna roja, en cuyos cristales temblaba un cabo de vela grasiento.
El fanal colgaba y se balanceaba al final de una horca de hierro, muy propia, en aquel tiempo de revuelta, para colgar a un político. No vio más que estas palabras escritas en letras verdes sobre el cristal rojo:
Se alquila - Cuartos y gabinetes amueblados. Golpeó con fuerza en la puerta de una avenida; la puerta se abrió y el viajero entró a tientas.
Una voz ruda le gritó. -¡Cierra la puerta!
Y un gran perro que ladraba parecía decirle:
¡Cuidado con las piernas!
Estaba tan contento que pagó quince días por adelantado, por miedo a que fueran a discutirle la posesión de aquel alojamiento precioso.
Hecho esto, se acostó en una cama bastante húmeda; pero para un viajero de dieciocho años toda cama es una cama.
Y además, ¿cómo hacerse el difícil cuando se tiene la fortuna de alojarse en el muelle de las Flores?
¿no es siempre el paraíso el lugar en que se invoca a los ángeles?
DE CÓMO ESTABAN CERRADOS LOS MUSEOS Y LAS BIBLIOTECAS; PERO DE CÓMO ESTABA ABIERTA LA PLAZA DE LA REVOLUCIÓN.....
Voy a París, ciudadano.
No te hagas el delicado. ¿Sabes dónde está el muelle de las Flores? No, pero esa palabra de flores me agrada. Me veo ya instalado en el muelle de las Flores. ¿Por dónde se va?
-Baja ahora todo recto la calle, y llegarás al muelle.
-Muelle, eso quiere decir que está junto al agua -Exacto.
-Y el agua, ¿es el Sena? -El mismo.
-¿El muelle de las Flores está a orillas del Sena, entonces?
-Conoces París mejor que yo, ciudadano. -Gracias, adiós
Esa palabra encantadora de «muelle de las Flores» le había engolosinado.Se imaginaba ya en un pequeño cuarto cuyo balcón daba sobre aquel maravilloso muelle de las Flores. Se olvidaba de diciembre y del cierzo, se olvidaba de la nieve y de esa muerte pasajera de toda la naturaleza. Las flores acababan de abrirse en su imaginación bajo el humo de sus labios; no veía más que jazmines y rosas, a pesar de las cloacas del barrio.
Cuando daban las nueve llegó al muelle de las Flores, que estaba perfectamente sombrío y desierto, como lo están los muelles del norte en invierno. No obstante, aquella noche esa soledad era más negra y más sensible que en otra parte. Tenía mucha hambre, tenía demasiado frío para filosofar en el camino; pero no había posada ninguna en aquel muelle.
Alzando los ojos vio por fin, en un rincón del muelle, una gran linterna roja, en cuyos cristales temblaba un cabo de vela grasiento.
El fanal colgaba y se balanceaba al final de una horca de hierro, muy propia, en aquel tiempo de revuelta, para colgar a un político. No vio más que estas palabras escritas en letras verdes sobre el cristal rojo:
Se alquila - Cuartos y gabinetes amueblados. Golpeó con fuerza en la puerta de una avenida; la puerta se abrió y el viajero entró a tientas.
Una voz ruda le gritó. -¡Cierra la puerta!
Y un gran perro que ladraba parecía decirle:
¡Cuidado con las piernas!
Estaba tan contento que pagó quince días por adelantado, por miedo a que fueran a discutirle la posesión de aquel alojamiento precioso.
Hecho esto, se acostó en una cama bastante húmeda; pero para un viajero de dieciocho años toda cama es una cama.
Y además, ¿cómo hacerse el difícil cuando se tiene la fortuna de alojarse en el muelle de las Flores?
¿no es siempre el paraíso el lugar en que se invoca a los ángeles?
DE CÓMO ESTABAN CERRADOS LOS MUSEOS Y LAS BIBLIOTECAS; PERO DE CÓMO ESTABA ABIERTA LA PLAZA DE LA REVOLUCIÓN.....
jueves, 5 de marzo de 2015
" LA MONTAÑA HERIDA "
¿Acaso dejándome llevar por el
"personaje" de siempre encuentro paz, amor, satisfacción, bienestar?
Quizás efímeramente, pero sé desde lo profundo de mi ser que no son reales, que
no son duraderos, porque no nacen del ser auténtico, del ser genuino, no nacen
del alma.
Si soy yo el héroe de mi
propia vida o si otro cualquiera me reemplazara. Para empezar mi historia desde el principio, diré que nací (según me han dicho y yo
lo creo) un viernes a las doce en punto de la noche. Y,cosa curiosa, el reloj
empezó a sonar y yo a gritar simultáneamente. Teniendo en cuenta el día
y la hora de nacimiento, la enfermera y algunas comadronas del barrio (que
tenían puesto un interés vital en mí bastantes meses antes de que pudiéramos
conocernos personalmente) declararon: primero, que estaba predestinado a ser
desgraciado en esta vida, y segundo, que gozaría del privilegio de ver
fantasmas y espíritus. Según ellas, estos dones eran inevitablemente otorgados
a todo niño (de un sexo o de otro) que tuviera la desgracia de nacer en viernes
y a medianoche. No hablaré ahora de la
primera de las predicciones.. Respecto a la segunda, sólo haré constar que, a no ser que tuviera este
don en mi primera infancia, todavía lo estoy esperando. Y no es que me queje
por haber sido defraudado, pues si alguien está disfrutando de él por
equivocación, le agradeceré que lo conserve a su lado.
Tal era el estado de las cosas en la tarde de aquel memorable (puede excusárseme el llamarlo así) al importante viernes. No puedo vanagloriarme de haber sabido en aquella época lo que estoy contando, ni de conservar ningún recuerdo (fundado en la evidencia de mis propios sentidos) de lo que sigue:
—Alguien me tiene en brazos —susurró, lenta y soñadoramente—, alguien que ayudó en el nacimiento. Lleva un vestido verde y delantal blanco. Y un sombrero blanco, doblado hacia atrás en las esquinas. Las ventanas del cuarto son muy extrañas... tienen muchas secciones. El edificio es de piedra. Mi madre tiene el pelo largo y oscuro.Quiere abrazarme. Tiene puesto un camisón extraño... áspero. Duele frotarse contra él.
Es agradable estar al sol, abrigado otra vez .En mis intentos de comprender ese extraño y espectacular drama que se desplegaba en mi tranquilo y penumbroso escritorio, sin que el resto del mundo lo supiera, yo
quería verificar esa información.
Veo libros con cubiertas antiguas y raras. El grande se cierra con una correa. Es la Biblia. Hay letras grandes y extrañas... Idioma gaélico.. No tengo idea de si eran o no gaélicas.
—Vivimos tierra adentro, no cerca del mar. Veo una granja con cerdos y corderos.. Veo la torre de la iglesia... un antiquísimo edificio de piedra.
¡Es tan poco lo que sabemos! Tú estás aquí para ser mi maestro. Tengo mucho que aprender. Por el conocimiento nos acercamos a Dios, y entonces podemos descansar. Luego regresamos para enseñar y ayudar a otros.
Quedé mudo. Era una lección posterior a la muerte de mi madre. No sonaba en absoluto como el modo de
hablar de ella, nunca se había expresado así, con ese vocabulario y esa fraseología. Hasta el tono de su voz era completamente distinto.
En ese momento no comprendí que, si bien había pronunciado las palabras, no discurría personalmente las ideas: estaba transmitiendo lo que se le decía. Más adelante identificó como fuente a los Maestros, almas altamente evolucionadas que en esos momentos no estaban en un cuerpo. Podían hablar conmigo a través de ella. Además de poder regresar a vidas pasadas, podía ahora canalizar el conocimiento del más allá. Bellos conocimientos. Yo me esfuerzo por no perder la objetividad. Sin embargo, relataba experiencias similares a las que describían esos escritos. Era una prueba, en cierto modo. Lástima que no hubiera más hechos, detalles más tangibles que yo pudiera verificar. Mi escepticismo fluctuaba, pero se mantenía. Tal
vez ella había leído sobre las experiencias de muerte en alguna revista, quizás había visto alguna entrevista en un programa de televisión. Pero iba más allá de esos escritos anteriores, transmitía mensaje desde ese estado....
Estaba en el camino.... ¿Hay algo en la cueva que puedas leer, para que me indiques el nombre del
país, del lugar en donde vives o la fecha? En los muros no hay nada; están vacíos. No conozco el nombre.
—Hay un frasco blanco, una especie de frasco blanco. El asa de la tapa es de oro; está como incrustada en oro.
—¿Qué contiene ese frasco?
—Una especie de ungüento. Tiene algo que ver con el paso al otro mundo....
.
Tal era el estado de las cosas en la tarde de aquel memorable (puede excusárseme el llamarlo así) al importante viernes. No puedo vanagloriarme de haber sabido en aquella época lo que estoy contando, ni de conservar ningún recuerdo (fundado en la evidencia de mis propios sentidos) de lo que sigue:
—Alguien me tiene en brazos —susurró, lenta y soñadoramente—, alguien que ayudó en el nacimiento. Lleva un vestido verde y delantal blanco. Y un sombrero blanco, doblado hacia atrás en las esquinas. Las ventanas del cuarto son muy extrañas... tienen muchas secciones. El edificio es de piedra. Mi madre tiene el pelo largo y oscuro.Quiere abrazarme. Tiene puesto un camisón extraño... áspero. Duele frotarse contra él.
Es agradable estar al sol, abrigado otra vez .En mis intentos de comprender ese extraño y espectacular drama que se desplegaba en mi tranquilo y penumbroso escritorio, sin que el resto del mundo lo supiera, yo
quería verificar esa información.
Veo libros con cubiertas antiguas y raras. El grande se cierra con una correa. Es la Biblia. Hay letras grandes y extrañas... Idioma gaélico.. No tengo idea de si eran o no gaélicas.
—Vivimos tierra adentro, no cerca del mar. Veo una granja con cerdos y corderos.. Veo la torre de la iglesia... un antiquísimo edificio de piedra.
¡Es tan poco lo que sabemos! Tú estás aquí para ser mi maestro. Tengo mucho que aprender. Por el conocimiento nos acercamos a Dios, y entonces podemos descansar. Luego regresamos para enseñar y ayudar a otros.
Quedé mudo. Era una lección posterior a la muerte de mi madre. No sonaba en absoluto como el modo de
hablar de ella, nunca se había expresado así, con ese vocabulario y esa fraseología. Hasta el tono de su voz era completamente distinto.
En ese momento no comprendí que, si bien había pronunciado las palabras, no discurría personalmente las ideas: estaba transmitiendo lo que se le decía. Más adelante identificó como fuente a los Maestros, almas altamente evolucionadas que en esos momentos no estaban en un cuerpo. Podían hablar conmigo a través de ella. Además de poder regresar a vidas pasadas, podía ahora canalizar el conocimiento del más allá. Bellos conocimientos. Yo me esfuerzo por no perder la objetividad. Sin embargo, relataba experiencias similares a las que describían esos escritos. Era una prueba, en cierto modo. Lástima que no hubiera más hechos, detalles más tangibles que yo pudiera verificar. Mi escepticismo fluctuaba, pero se mantenía. Tal
vez ella había leído sobre las experiencias de muerte en alguna revista, quizás había visto alguna entrevista en un programa de televisión. Pero iba más allá de esos escritos anteriores, transmitía mensaje desde ese estado....
Estaba en el camino.... ¿Hay algo en la cueva que puedas leer, para que me indiques el nombre del
país, del lugar en donde vives o la fecha? En los muros no hay nada; están vacíos. No conozco el nombre.
—Hay un frasco blanco, una especie de frasco blanco. El asa de la tapa es de oro; está como incrustada en oro.
—¿Qué contiene ese frasco?
—Una especie de ungüento. Tiene algo que ver con el paso al otro mundo....
.
viernes, 13 de febrero de 2015
" NIEBLA AMARILLA "
¿No han sido puras conjeturas?
No, no; yo nunca hago conjeturas. Es un hábito nefasto. Destruye las facultades lógicas. Lo que a usted le parece tan extraño, lo es sólo porque no ha seguido mi cadena de pensamientos ni se ha fijado en los pequeños datos de los que pueden extraerse importantes inferencias .No puedo vivir sin hacer trabajar el cerebro. ¿Qué otra razón hay para vivir? Mire por esa ventana. ¿Alguna vez ha sido el mundo tan lúgubre, triste e improductivo? Mire esa niebla amarilla que hace remolinos por la calle y se desliza ante esas casas grises. ¿Puede haber algo más desesperantemente prosaico y material? ¿De qué sirve tener talento si no se tiene campo en el que aplicarlo? Los delitos son vulgares, la existencia es vulgar, y en este mundo no hay sitio para lo que se salga de la vulgaridad.
Es de la máxima importancia no permitir que las cualidades personales influyan en nuestra capacidad de juicio. Para mí, un pasajero es una mera unidad, un factor del problema. Las cuestiones emocionales son enemigas del razonamiento claro.Jamás hago excepciones. Una excepción rebate la regla. ¿Ha estudiado alguna vez el carácter a partir de la escritura?
Es clara y uniforme. Un hombre ordenado y con cierta fuerza de carácter
Me senté junto a la ventana con el libro en las manos, pero mis pensamientos volaban muy lejos de las atrevidas especulaciones. Mi mente corría hacia nuestra reciente pasajera..., sus sonrisas, los tonos ricos y profundos de su voz, el extraño misterio que se cernía sobre su vida. Si tenía diecisiete años cuando desapareció su padre, ahora debía de tener veintisiete, una edad espléndida, cuando la juventud ha perdido su arrogancia y se vuelve algo más sensata gracias a la experiencia. Y así seguí, sentado y cavilando, hasta que surgieron en mi mente pensamientos tan peligrosos que corrí hacia mi escritorio y me sumergí con furia en el más reciente tratado de patología.¿Quién era yo? Para atreverme a pensar en cosas así? Más valía afrontarlo como un hombre que intentar alegrarlo con simples fantasías de la imaginación.
Era una situación curiosa. Nos dirigíamos a un lugar desconocido con una dirección conocida O bien la invitación era una completa burla, hipótesis que resultaba inconcebible, o bien teníamos buenas razones para pensar que de aquel trayecto podían depender cuestiones muy importantes.La actitud de la señorita era tan
decidida y serena como siempre. Me propuse animarla y entretenerla con anécdotas de mis aventuras ferroviarias; pero, a decir verdad, yo mismo estaba tan excitado por la situación y sentía tanta curiosidad por conocer nuestro destino, que mis relatos se embarullaron un poco. En el día de hoy, ella todavía sigue insistiendo en que le conté una emocionante historia.
Caballero, ha obrado usted bien de principio a fin ––dijo––. Es posible que pueda corresponderle en cierta medida, arrojando algo de luz sobre lo que todavía está oscuro para usted.
Tiempo después me confesó que durante aquel trayecto yo le había parecido frío y distante. Poco sospechaba la lucha que tenía lugar en mi pecho y el esfuerzo que tuve que hacer para contener mis impulsos. Estaba dispuesto a ofrecerle todas mis simpatías y mi amor, como le había ofrecido la mano en el andén. Estaba convencido de que aquel único día de extrañas aventuras me había permitido conocer su carácter dulce y valeroso como no habría podido llegar a conocerlo en muchos años. Sin embargo, dos pensamientos tenían sellados mis labios, impidiendo salir de ellos las palabras de afecto.
Ella se encontraba débil e indefensa, con la mente y los nervios trastornados; hablarle de amor en aquel momento era jugar con ventaja. ¿Era justo, era honorable que me aprovechara de una intimidad que sólo se debía al azar? Ella podría pensar que yo era un vulgar cazadotes, y yo no podía arriesgarme a que se le pasara por la cabeza semejante pensamiento. Opino que es una de las muchachas más encantadoras que he conocido. Pero el amor es una cosa emotiva, y todo lo emotivo es contrario a la razón pura y serena.
No, no; yo nunca hago conjeturas. Es un hábito nefasto. Destruye las facultades lógicas. Lo que a usted le parece tan extraño, lo es sólo porque no ha seguido mi cadena de pensamientos ni se ha fijado en los pequeños datos de los que pueden extraerse importantes inferencias .No puedo vivir sin hacer trabajar el cerebro. ¿Qué otra razón hay para vivir? Mire por esa ventana. ¿Alguna vez ha sido el mundo tan lúgubre, triste e improductivo? Mire esa niebla amarilla que hace remolinos por la calle y se desliza ante esas casas grises. ¿Puede haber algo más desesperantemente prosaico y material? ¿De qué sirve tener talento si no se tiene campo en el que aplicarlo? Los delitos son vulgares, la existencia es vulgar, y en este mundo no hay sitio para lo que se salga de la vulgaridad.
Es de la máxima importancia no permitir que las cualidades personales influyan en nuestra capacidad de juicio. Para mí, un pasajero es una mera unidad, un factor del problema. Las cuestiones emocionales son enemigas del razonamiento claro.Jamás hago excepciones. Una excepción rebate la regla. ¿Ha estudiado alguna vez el carácter a partir de la escritura?
Es clara y uniforme. Un hombre ordenado y con cierta fuerza de carácter
Me senté junto a la ventana con el libro en las manos, pero mis pensamientos volaban muy lejos de las atrevidas especulaciones. Mi mente corría hacia nuestra reciente pasajera..., sus sonrisas, los tonos ricos y profundos de su voz, el extraño misterio que se cernía sobre su vida. Si tenía diecisiete años cuando desapareció su padre, ahora debía de tener veintisiete, una edad espléndida, cuando la juventud ha perdido su arrogancia y se vuelve algo más sensata gracias a la experiencia. Y así seguí, sentado y cavilando, hasta que surgieron en mi mente pensamientos tan peligrosos que corrí hacia mi escritorio y me sumergí con furia en el más reciente tratado de patología.¿Quién era yo? Para atreverme a pensar en cosas así? Más valía afrontarlo como un hombre que intentar alegrarlo con simples fantasías de la imaginación.
Era una situación curiosa. Nos dirigíamos a un lugar desconocido con una dirección conocida O bien la invitación era una completa burla, hipótesis que resultaba inconcebible, o bien teníamos buenas razones para pensar que de aquel trayecto podían depender cuestiones muy importantes.La actitud de la señorita era tan
decidida y serena como siempre. Me propuse animarla y entretenerla con anécdotas de mis aventuras ferroviarias; pero, a decir verdad, yo mismo estaba tan excitado por la situación y sentía tanta curiosidad por conocer nuestro destino, que mis relatos se embarullaron un poco. En el día de hoy, ella todavía sigue insistiendo en que le conté una emocionante historia.
Caballero, ha obrado usted bien de principio a fin ––dijo––. Es posible que pueda corresponderle en cierta medida, arrojando algo de luz sobre lo que todavía está oscuro para usted.
Tiempo después me confesó que durante aquel trayecto yo le había parecido frío y distante. Poco sospechaba la lucha que tenía lugar en mi pecho y el esfuerzo que tuve que hacer para contener mis impulsos. Estaba dispuesto a ofrecerle todas mis simpatías y mi amor, como le había ofrecido la mano en el andén. Estaba convencido de que aquel único día de extrañas aventuras me había permitido conocer su carácter dulce y valeroso como no habría podido llegar a conocerlo en muchos años. Sin embargo, dos pensamientos tenían sellados mis labios, impidiendo salir de ellos las palabras de afecto.
Ella se encontraba débil e indefensa, con la mente y los nervios trastornados; hablarle de amor en aquel momento era jugar con ventaja. ¿Era justo, era honorable que me aprovechara de una intimidad que sólo se debía al azar? Ella podría pensar que yo era un vulgar cazadotes, y yo no podía arriesgarme a que se le pasara por la cabeza semejante pensamiento. Opino que es una de las muchachas más encantadoras que he conocido. Pero el amor es una cosa emotiva, y todo lo emotivo es contrario a la razón pura y serena.
lunes, 9 de febrero de 2015
" MELANCOLÍA Y OTROS FLUIDOS "
El pensamiento es el recurso máximo del ser humano. Sin embargo, nunca estamos satisfechos con nuestra capacidad más importante. No importa cuan buenos seamos, siempre querríamos ser mejores. Generalmente, los únicos que están satisfechos con su capacidad de pensamiento son aquellos pobres pensadores que creen que el objetivo de pensar es probar que tienen razón, para su propia satisfacción. Sólo si tenemos una visión limitada de lo que puede el pensamiento, nos puede complacer nuestra perfección
en este terreno, pero no de otro modo. La dificultad principal para el pensamiento es la confusión. Intentamos hacer demasiado al mismo tiempo. Las emociones, la información, la lógica, la esperanza y la creatividad nos agobian. Es como hacer malabarismo con demasiadas pelotas. Es una lástima que no exista un auténtico sombrero para pensar que se pueda adquirir en las tiendas.
Considere la utilidad de un verdadero sombrero para pensar.
No me moleste. ¿No ve que estoy pensando? Me agradaría que se pusiera su sombrero para pensar.
Ud. me lee por algún motivo, razón o simple curiosidad todas son validas. Por lo tanto, aquí estoy sentado, pensando, pero antes de apagar la lámpara de mí escritorio.
¿Qué le parece si pensamos intensamente esta cuestión? Hasta ahora, usted sólo me dio repuestas impulsivas. Póngase el sombrero para pensar.
Pensar no es una excusa para no hacer, sino un modo de hacer las cosas mejor. Así que manos a la obra
Por ser tan poco habitual, la intención de convertirse en pensador es muy importante. No recuerdo haber conocido nunca a nadie que realmente quisiera serlo. Lo cual no debiera sorprender a nadie en vista de lo que vengo diciendo. Por otra parte, el deseo de convertirse en pensador implica que aún no se lo es. El humor, el sexo el pensamiento son actividades en las que todos se saben competentes. Ser un pensador no implica tener la razón constantemente. En realidad, quien siempre cree tener la razón es muy posible que sea un pobre pensador (arrogante, sin interés por la investigación. incapaz ver otras alternativas, etc.). Ser un pensador no implica ser inteligente. Ser un pensador implica querer conscientemente serlo esto es mucho más simple que ser un golfista, un tenista o un músico. Por de pronto, no se necesita tanto equipo
Por lo tanto, la intención es el primer paso. Es fácil y difícil al mismo tiempo
La gente reacciona a la sonrisa artificial de las modelos publicitarias como si sus sonrisas fueran verdaderas. Los signos se vuelven realidad. A la máscara sigue la sustancia.
En un nivel más elemental, si intentas escuchar a otra persona, de algún modo pasarás más tiempo escuchando y tu pensar mejorará. Si frunces el ceño conscientemente para pensar, no podrás tomar ninguna decisión hasta tanto lo desarrugues. Y de este modo la decisión que tomes será mejor que una improvisada sobre la marcha. No es lo mismo representar una comedia que una tragedia. Si tienes puesto el disfraz de
payaso, representa al payaso. Cuando lleves el sombrero del villano, haz de villano. Enorgullécete de actuar los diversos roles. El pensamiento comienza ahora a fluir de los papeles representados y no de tu ego. De este modo se trazan los mapas.
Así, finalmente, el ego puede elegir la ruta que prefiera.
Todas las chicas quieren ser actrices y sólo unas cuantas lo logran, a si que las posibilidades de éxito no son muchas. Sin embargo, como algunas personas lo consiguen, puedes intentarlo si quieres.
No es probable que encuentres algún tesoro artístico oculto en la tienda de antigüedades de un pueblo. Pero es verdad, también, que la mayoría de los tesoros artísticos ocultos están en lugares donde nadie espera encontrarlos
La creatividad: ¿cuestión de habilidad, talento o personalidad?
Cambiar de mascara es más fácil que cambiar de cara
en este terreno, pero no de otro modo. La dificultad principal para el pensamiento es la confusión. Intentamos hacer demasiado al mismo tiempo. Las emociones, la información, la lógica, la esperanza y la creatividad nos agobian. Es como hacer malabarismo con demasiadas pelotas. Es una lástima que no exista un auténtico sombrero para pensar que se pueda adquirir en las tiendas.
Considere la utilidad de un verdadero sombrero para pensar.
No me moleste. ¿No ve que estoy pensando? Me agradaría que se pusiera su sombrero para pensar.
Ud. me lee por algún motivo, razón o simple curiosidad todas son validas. Por lo tanto, aquí estoy sentado, pensando, pero antes de apagar la lámpara de mí escritorio.
¿Qué le parece si pensamos intensamente esta cuestión? Hasta ahora, usted sólo me dio repuestas impulsivas. Póngase el sombrero para pensar.
Pensar no es una excusa para no hacer, sino un modo de hacer las cosas mejor. Así que manos a la obra
Por ser tan poco habitual, la intención de convertirse en pensador es muy importante. No recuerdo haber conocido nunca a nadie que realmente quisiera serlo. Lo cual no debiera sorprender a nadie en vista de lo que vengo diciendo. Por otra parte, el deseo de convertirse en pensador implica que aún no se lo es. El humor, el sexo el pensamiento son actividades en las que todos se saben competentes. Ser un pensador no implica tener la razón constantemente. En realidad, quien siempre cree tener la razón es muy posible que sea un pobre pensador (arrogante, sin interés por la investigación. incapaz ver otras alternativas, etc.). Ser un pensador no implica ser inteligente. Ser un pensador implica querer conscientemente serlo esto es mucho más simple que ser un golfista, un tenista o un músico. Por de pronto, no se necesita tanto equipo
Por lo tanto, la intención es el primer paso. Es fácil y difícil al mismo tiempo
La gente reacciona a la sonrisa artificial de las modelos publicitarias como si sus sonrisas fueran verdaderas. Los signos se vuelven realidad. A la máscara sigue la sustancia.
En un nivel más elemental, si intentas escuchar a otra persona, de algún modo pasarás más tiempo escuchando y tu pensar mejorará. Si frunces el ceño conscientemente para pensar, no podrás tomar ninguna decisión hasta tanto lo desarrugues. Y de este modo la decisión que tomes será mejor que una improvisada sobre la marcha. No es lo mismo representar una comedia que una tragedia. Si tienes puesto el disfraz de
payaso, representa al payaso. Cuando lleves el sombrero del villano, haz de villano. Enorgullécete de actuar los diversos roles. El pensamiento comienza ahora a fluir de los papeles representados y no de tu ego. De este modo se trazan los mapas.
Así, finalmente, el ego puede elegir la ruta que prefiera.
Todas las chicas quieren ser actrices y sólo unas cuantas lo logran, a si que las posibilidades de éxito no son muchas. Sin embargo, como algunas personas lo consiguen, puedes intentarlo si quieres.
No es probable que encuentres algún tesoro artístico oculto en la tienda de antigüedades de un pueblo. Pero es verdad, también, que la mayoría de los tesoros artísticos ocultos están en lugares donde nadie espera encontrarlos
La creatividad: ¿cuestión de habilidad, talento o personalidad?
Cambiar de mascara es más fácil que cambiar de cara
martes, 20 de enero de 2015
" UN SITIO BAJO EL SOL "
¿Tenemos todo prohibido, salvo cruzarnos de brazos? La pobreza no está escrita en los astros; el desarrollo no es el fruto de un oscuro designio de Dios. Corren años de corrpción , tiempos de redención. Las clases dominantes ponen las barbas en remojo, y a la vez anuncian el infierno para todos. En cierto modo, la derecha tiene razón cuando se identifica a sí misma con la tranquilidad y el orden: es el orden, en efecto, de la cotidiana humillación de las mayorías, pero orden al fin: la tranquilidad de que la injusticia siga siendo injusta y el hambre hambrienta. Sí el futuro se transforma en una caja de sorpresas
Los fantasmas de todas las revoluciones estranguladas o traicionadas a lo largo de la torturada historia se asoman en las nuevas experiencias, así como los tiempos presentes habían sido presentidos y engendrados por las contradicciones del pasado.
La historia del saqueo y a la vez los mecanismos actuales del despojo, aparecen los conquistadores en las carabelas y, cerca, los tecnócratas en los jets, y los infantes de marina, los corregidores del reino, los dividendos de los traficantes y sus ganancias. También los héroes derrotados y las revoluciones de nuestros días, las infamias y las esperanzas muertas y resurrectas: los sacrificios fecundos.
Con el paso de los años, el idealismo y el heroísmo de la juventud: usurpa tierras; funda y multiplica empresas, se hace diputado y trepa, en rutilante carrera, hacia las cumbres sociales, acumulando fortuna, poder y prestigio en base a los negocios, los sobornos, la especulación, los grandes golpes de audacia y la represión. El proceso del personaje se parece al proceso del partido que poderosa impotencia,virtualmente monopoliza la vida política del país en nuestros días. La oligarquía y la tecnocracia no han cesado de elaborar proyectos. Decenas de proyectos, gordos, flacos, anchos, angostos, duermen en las estanterías de los parlamentos de todos los países. No obstante, las excepciones empiezan a abrirse paso. Porque el campo no es solamente un semillero de pobreza: es, también, un semillero de rebeliones, aunque las tensiones sociales agudas se oculten a menudo, enmascaradas por la resignación aparente de las masas. Por ejemplo, impresiona a primera vista como un bastión del fatalismo, cuyos habitantes aceptan morirse de hambre tan pasivamente como aceptan la llegada de la noche al cabo de cada día. Pero no está tan lejos en el tiempo, al fin y al cabo, la explosión mística de los nordestinos que pelearon junto a sus mesías, apóstoles extravagantes, alzando la cruz y los fusiles contra los ejércitos, para traer a esta tierra el reino de los cielos, ni las furiosas oleadas de violencia, los fanáticos y los bandoleros, utopía y venganza, dieron cauce a la protesta social, ciega todavía. El sistema no ha previsto esta pequeña molestia: lo que sobra es gente. Y la gente se reproduce. Se hace el amor con entusiasmo. Cada vez queda más gente a la vera del camino, sin trabajo, donde el latifundio reina con sus gigantescos eriales, y donde reinan las máquinas: el sistema vomita hombres.
Esta violencia sistemática, no aparente pero real, va en aumento: sus crímenes no se difunden en la crónica roja, sino en las estadísticas, la impunidad es todavía posible, porque los pobres no pueden desencadenar la guerra mundial, pero el Imperio se preocupa: incapaz de multiplicar los panes, hace lo posible por suprimir a los comensales.
" La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será "
Los fantasmas de todas las revoluciones estranguladas o traicionadas a lo largo de la torturada historia se asoman en las nuevas experiencias, así como los tiempos presentes habían sido presentidos y engendrados por las contradicciones del pasado.
La historia del saqueo y a la vez los mecanismos actuales del despojo, aparecen los conquistadores en las carabelas y, cerca, los tecnócratas en los jets, y los infantes de marina, los corregidores del reino, los dividendos de los traficantes y sus ganancias. También los héroes derrotados y las revoluciones de nuestros días, las infamias y las esperanzas muertas y resurrectas: los sacrificios fecundos.
Con el paso de los años, el idealismo y el heroísmo de la juventud: usurpa tierras; funda y multiplica empresas, se hace diputado y trepa, en rutilante carrera, hacia las cumbres sociales, acumulando fortuna, poder y prestigio en base a los negocios, los sobornos, la especulación, los grandes golpes de audacia y la represión. El proceso del personaje se parece al proceso del partido que poderosa impotencia,virtualmente monopoliza la vida política del país en nuestros días. La oligarquía y la tecnocracia no han cesado de elaborar proyectos. Decenas de proyectos, gordos, flacos, anchos, angostos, duermen en las estanterías de los parlamentos de todos los países. No obstante, las excepciones empiezan a abrirse paso. Porque el campo no es solamente un semillero de pobreza: es, también, un semillero de rebeliones, aunque las tensiones sociales agudas se oculten a menudo, enmascaradas por la resignación aparente de las masas. Por ejemplo, impresiona a primera vista como un bastión del fatalismo, cuyos habitantes aceptan morirse de hambre tan pasivamente como aceptan la llegada de la noche al cabo de cada día. Pero no está tan lejos en el tiempo, al fin y al cabo, la explosión mística de los nordestinos que pelearon junto a sus mesías, apóstoles extravagantes, alzando la cruz y los fusiles contra los ejércitos, para traer a esta tierra el reino de los cielos, ni las furiosas oleadas de violencia, los fanáticos y los bandoleros, utopía y venganza, dieron cauce a la protesta social, ciega todavía. El sistema no ha previsto esta pequeña molestia: lo que sobra es gente. Y la gente se reproduce. Se hace el amor con entusiasmo. Cada vez queda más gente a la vera del camino, sin trabajo, donde el latifundio reina con sus gigantescos eriales, y donde reinan las máquinas: el sistema vomita hombres.
Esta violencia sistemática, no aparente pero real, va en aumento: sus crímenes no se difunden en la crónica roja, sino en las estadísticas, la impunidad es todavía posible, porque los pobres no pueden desencadenar la guerra mundial, pero el Imperio se preocupa: incapaz de multiplicar los panes, hace lo posible por suprimir a los comensales.
" La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será "
viernes, 16 de enero de 2015
" TEMEROSA ROSA "
¿Cuál de mis yo quieres ver?
Los colores pastel pálido son mejores para los libros, mis azules y verdes, el anochecer,entonces el rojo o el negro y los ojos oscurecidos se transforman.... Tigre, tigre, que ardes brillante en los bosques de la noche,
¿Qué inmortal mano u ojo puede enmarcar tu terrible simetría?
¿En qué distantes profundidades o cielos arde el fuego de tus ojos...?
Las mascaras me ofenden. El precio que pago para tener tu mano en la mía me hace despreciable, tal como tú querías.Cuando las estrellas arrojen sus lanzas y mojen el cielo con lágrimas. ¿sonreirá Él al ver Su obra?
Sin embargo, temo tu naturaleza: está demasiado llena de tu bondad humana para seguir el camino más inmediato. Serás grande... Conozco a esa mujer. La he conocido antes en alguna parte
.
—Shhh. Oh, vamos, no es el momento de perder el tiempo con tonterías. Tenemos una crisis importante en nuestras manos.Tantas mañanas gloriosas he visto iluminar las cimas de la montaña con ojo soberano,besar con rostro de oro los verdes prados,dorar los pálidos arroyos con celeste alquimia... Aun así mi sol brilló una mañana temprano con triunfante esplendor en mi frente; pero, oh desdicha, fue sólo por una hora mía,
antes que la región de las nubes lo ocultara de mí ahora, el amor no es amor que se altere cuando halla una alteración o se doble cuando el extirpador extirpa.
Oh no, es una marca fijada para siempre...
Una vez más en la brecha, una vez más, o cerca de la pared.
En la paz no hay nada mejor que convertirse en un hombre como la modesta quietud y humildad; pero cuando el estallar del amor resuena en nuestros oídos, entonces imitad la acción del tigre.
"Arrebatadme mi femineidad y llenadme, de la corona a los pies,con la más extrema crueldad"
Los colores pastel pálido son mejores para los libros, mis azules y verdes, el anochecer,entonces el rojo o el negro y los ojos oscurecidos se transforman.... Tigre, tigre, que ardes brillante en los bosques de la noche,
¿Qué inmortal mano u ojo puede enmarcar tu terrible simetría?
¿En qué distantes profundidades o cielos arde el fuego de tus ojos...?
Las mascaras me ofenden. El precio que pago para tener tu mano en la mía me hace despreciable, tal como tú querías.Cuando las estrellas arrojen sus lanzas y mojen el cielo con lágrimas. ¿sonreirá Él al ver Su obra?
Sin embargo, temo tu naturaleza: está demasiado llena de tu bondad humana para seguir el camino más inmediato. Serás grande... Conozco a esa mujer. La he conocido antes en alguna parte
—Shhh. Oh, vamos, no es el momento de perder el tiempo con tonterías. Tenemos una crisis importante en nuestras manos.Tantas mañanas gloriosas he visto iluminar las cimas de la montaña con ojo soberano,besar con rostro de oro los verdes prados,dorar los pálidos arroyos con celeste alquimia... Aun así mi sol brilló una mañana temprano con triunfante esplendor en mi frente; pero, oh desdicha, fue sólo por una hora mía,
antes que la región de las nubes lo ocultara de mí ahora, el amor no es amor que se altere cuando halla una alteración o se doble cuando el extirpador extirpa.
Oh no, es una marca fijada para siempre...
Una vez más en la brecha, una vez más, o cerca de la pared.
En la paz no hay nada mejor que convertirse en un hombre como la modesta quietud y humildad; pero cuando el estallar del amor resuena en nuestros oídos, entonces imitad la acción del tigre.
"Arrebatadme mi femineidad y llenadme, de la corona a los pies,con la más extrema crueldad"
sábado, 10 de enero de 2015
" GIGANTES EN BLANCO Y NEGRO "
¡Ah!, qué magníficos somos, ¿verdad? Cazadores del Jardín Salvaje. Entonces, vamos a París propuso ella con una leve mueca de dolor en el rostro. La sed, se pasó la lengua por los labios. ¿Sería yo para ella la mitad de fascinante que lo que ella lo era para mí?
Se apartó el cabello de la frente una vez más, y sus ojos se hicieron más oscuros con la intensidad de sus palabras. Esta noche querría saciarme rápidamente y luego salir de la ciudad, internarme en los bosques. Salir donde no hubiera hombres ni mujeres cerca. Perderme donde sólo estuviera el viento y los árboles en sombras y las estrellas en el cielo. Bendito silencio. Acudió de nuevo a la ventana. Su espalda era erguida y estrecha, y sus manos, a los costados, parecían vivas con las sortijas de piedras preciosas. Y, al surgir de los gruesos puños de una prenda de hombre, aquellas delicadas manos suyas parecían aún más finas y exquisitas. Debía estar contemplando las altas nubes envueltas en sombras y las estrellas que titilaban a través de la capa púrpura de niebla vespertina.
¿Para qué contarles nada de mí? Quizá lo había percibido en ella desde el primer momento, en sus preguntas no formuladas. No pretendo juzgarte. Cruzó los brazos y se apoyó en la ventana.Sencillamente, no lo entiendo. ¿Por qué nos escribías? ¿Por qué nos mandabas regalos? ¿Por qué no cogías ese fuego blanco de la luna y te ibas con él donde te apeteciera? ¿Y dónde querría yo ir? Lejos de todos los que he conocido y amado.
Si sigues tu conciencia, haces lo que quieres. Pero era algo más sencillo todavía. Quería que tuvieras la riqueza que te entregaba. Quería... que fueras feliz..Puedo ver, tocar, oler... . Pero es como si fuera algo que no se puede ver, que no puede afectar a las cosas.
¿Y cuánto tiempo crees que te sostendrá ese ver, ese tocar, ese oler y ese beber, si no hay amor, si no hay nadie contigo?
¡Oh!, ¿por qué me molesto en decirte todo esto?. Estoy contigo. Estamos juntos. No sabes lo que era esto cuando estaba solo. ¡No te lo puedes imaginar!Moví la cabeza como para expresar que la idea era increíble. Mis ojos recorrían las joyas y pensé en todos los regalos que había mandado, en la casa de muñecas.¡No! ¡Dios, no!
La miré. Ella asintió ligeramente, como aprobando mi respuesta. Y se apartó los cabellos de la frente una vez más con gesto distraído
Cuando era pequeño, solía hablar de los lugares donde habías estado y me enseñabas grabados y vistas de Paris. ¿Te acuerdas de aquellos libros de imágenes? Y también tenías diversos objetos, pequeños recuerdos de todos los lugares que habías visitado.
Quiero que vayamos a todos esos sitios. Quiero verlos ahora .Deseo verlos y vivir en ellos. Y quiero ir más lejos todavía, a lugares que, jamás había soñado visitar. Escribiremos nuestros propios cuentos
La lección que debes aprender de esto es que nada puede destruir lo que eres ahora. Todas las heridas que recibas sanarán. Eres una diosa.
—Y la diosa tiene sed —
"Yo atravesaba cada noche aquella arboleda, salvando el estrecho puente de madera que cruzaba la corriente"
"De vez en cuando, un ligerísimo indicio de la proximidad de la presencia hacía volver la cabeza"
Se apartó el cabello de la frente una vez más, y sus ojos se hicieron más oscuros con la intensidad de sus palabras. Esta noche querría saciarme rápidamente y luego salir de la ciudad, internarme en los bosques. Salir donde no hubiera hombres ni mujeres cerca. Perderme donde sólo estuviera el viento y los árboles en sombras y las estrellas en el cielo. Bendito silencio. Acudió de nuevo a la ventana. Su espalda era erguida y estrecha, y sus manos, a los costados, parecían vivas con las sortijas de piedras preciosas. Y, al surgir de los gruesos puños de una prenda de hombre, aquellas delicadas manos suyas parecían aún más finas y exquisitas. Debía estar contemplando las altas nubes envueltas en sombras y las estrellas que titilaban a través de la capa púrpura de niebla vespertina.
¿Para qué contarles nada de mí? Quizá lo había percibido en ella desde el primer momento, en sus preguntas no formuladas. No pretendo juzgarte. Cruzó los brazos y se apoyó en la ventana.Sencillamente, no lo entiendo. ¿Por qué nos escribías? ¿Por qué nos mandabas regalos? ¿Por qué no cogías ese fuego blanco de la luna y te ibas con él donde te apeteciera? ¿Y dónde querría yo ir? Lejos de todos los que he conocido y amado.
Si sigues tu conciencia, haces lo que quieres. Pero era algo más sencillo todavía. Quería que tuvieras la riqueza que te entregaba. Quería... que fueras feliz..Puedo ver, tocar, oler... . Pero es como si fuera algo que no se puede ver, que no puede afectar a las cosas.
¿Y cuánto tiempo crees que te sostendrá ese ver, ese tocar, ese oler y ese beber, si no hay amor, si no hay nadie contigo?
¡Oh!, ¿por qué me molesto en decirte todo esto?. Estoy contigo. Estamos juntos. No sabes lo que era esto cuando estaba solo. ¡No te lo puedes imaginar!Moví la cabeza como para expresar que la idea era increíble. Mis ojos recorrían las joyas y pensé en todos los regalos que había mandado, en la casa de muñecas.¡No! ¡Dios, no!
La miré. Ella asintió ligeramente, como aprobando mi respuesta. Y se apartó los cabellos de la frente una vez más con gesto distraído
Cuando era pequeño, solía hablar de los lugares donde habías estado y me enseñabas grabados y vistas de Paris. ¿Te acuerdas de aquellos libros de imágenes? Y también tenías diversos objetos, pequeños recuerdos de todos los lugares que habías visitado.
Quiero que vayamos a todos esos sitios. Quiero verlos ahora .Deseo verlos y vivir en ellos. Y quiero ir más lejos todavía, a lugares que, jamás había soñado visitar. Escribiremos nuestros propios cuentos
La lección que debes aprender de esto es que nada puede destruir lo que eres ahora. Todas las heridas que recibas sanarán. Eres una diosa.
—Y la diosa tiene sed —
"Yo atravesaba cada noche aquella arboleda, salvando el estrecho puente de madera que cruzaba la corriente"
"De vez en cuando, un ligerísimo indicio de la proximidad de la presencia hacía volver la cabeza"
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