viernes, 31 de octubre de 2014

" OBJETIVOS VITALES "



Aceptar no es ni más ni menos que dejar de pelearte con el momento presente, no es otra cosa.
Aceptar es experimentar este momento tal y como es.
¿Por qué aceptar?
Porque no hay otro momento para poder experimentar. Este es el único momento real.
¿Para qué aceptar?
Para nada. Aceptar no sirve para nada, salvo para vivir realmente.
En realidad no, aceptar es lo natural. Pero dado el estado de las cosas, donde estás peleado con tu vida, aceptar elimina parte del sufrimiento artificial propio de la lucha; para que lo que esté siendo sea, ni más agradable ni menos, simplemente más natural.
Tanta gente afirmando que están aceptando el momento cuando de reojo van comprobando si está falsa-aceptación ya ha provocado cambios.
Muchas personas dicen no sentirse libres en sus vidas para hacer lo que quieren, y en la mayoría de los casos no tienen a nadie que les ponga una pistola en la sien para obligarles a vivir como no desean hacerlo.
Entonces. ¿ quién gobierna la vida de las personas ?
Los acontecimientos que vivimos día a día ,y la inmediata repercusión dentro de nuestro interior, los pensamientos y las emociones. 
Durante una gran parte de nuestro día funcionamos con el " piloto automático" permitiendo que los pensamientos y las emociones decidan cómo tenemos que comportamos en el día a día .El problema surge cuando el mundo interior de cada persona nos predispone a comportar nos de una manera que no es coherente con los objetivos marcados en la vida .Aún así tratar evitar un malestar inmediato, y promover, fomentar el bienestar inmediato.
Pero son tantas las decisiones que toman por nosotros, que el resultado es haberles cedido demasiado poder..Como consecuencia del poder cedido muchas personas se identifican tanto con su mundo, que dicen no poder actuar en contra de él a pesar de reconocer que no favorece su vida.




Una cosa es lo que pensamos y sentimos, y otra los objetivos vitales que tenga el ser humano en concreto. para que exista conflicto, contradicción tiene que haber dos fuerzas en oposición. Si lo que pensamos y sentimos fueran el ser humano sería imposible la incoherencia. Reducir y eliminar el mal estar que en ocasiones pueden ser incorruptibles con los objetivos vitales.
" ¿ Qué me pide el sentimiento ?"  y, "¿ qué decido hacer yo ?"
La auto observación de los estados y los impulsos que experimentamos sin hacerles caso , y sin hacer lo que nos dicen, crear una distancia con el mundo interior. Crear experiencias en las que le decimos a los pensamientos y emociones.
" Os pillé "  Y no tenéis todo el poder, yo también puedo elegir qué hacer, y ahora elijo no hacerte caso
Cuanto más experiencias tengamos más libres seremos en el futuro para elegir. Aunque vale la pena recordar que en muchas ocasiones es recomendable actuar con el piloto automático, revisar en qué punto está tu vida, y qué emociones puedan estar condicionando perseguir los objetvos vitales"



















































jueves, 30 de octubre de 2014

" TONOS PASTEL "

Tras la barandilla que despeja la puerta de llegadas hay un hombre de traje oscuro que sostiene un gran letrero blanco. Debajo está la palabra mágica: < GRACIAS >
Esa palabra ha captado su atención en vallas publicitarias, periódicos y anuncios de radío. Cada vez que la palabra salía de los labios de un transeúnte, reaccionaba siguiéndolo como si estuviera hipnotizado, como si contuviera un código secreto encriptado ex profeso para él.
Flota en el aire como el aroma a hierba recién cortada en un día de verano; más que un olor, lleva con ella una sensación, un lugar, una estación del año, una felicidad, una celebración del cambio, del seguir adelante.
Le transporta como el oír una vieja canción de juventud, cuando la nostalgia, como la marea, sube y te alcanza en la arena, tirando de ti hacia el agua cuando menos lo esperas, a menudo cuando menos lo deseas.
Esa palabra resuena sin cesar en su cabeza: << Gracias...gracias...gracias...>> Cuanto más la oye y relee las breves notas, más extraña le resulta, como si estuviera viendo la secuencia de esas letras concretas por primera vez en su vida; como notas musicales, tan conocidas, tan simples pero que dispuestas de manera diferente se convierten en puras obras de arte.



































Esa transformación de las cosas normales y corrientes en algo mágico; la creciente compresión de que lo percibido no era lo único que había, le trajo el recuerdo de cuando era niño y pasaba largos ratos mirando su cara en el espejo. De pie sobre una banqueta para llegar a verse, cuando más fijamente se miraba, más se deformaba su cara en otra que le era del todo desconocida. No era la cara que su mente se había empeñado en convencerle de que tenía, sino que veía su yo real: los ojos un poco más separados, un párpado más bajo que el otro, una ventana de la nariz también ligeramente más baja, una comisura torcida hacia abajo, como si hubiera una línea que cruzara por la mitad de su cara y al dibujar esa línea todo hubiera sido arrastrado hacia abajo, como un cuchillo al cortar una tarta de chocolate pegajoso. La superficie, antes tersa, caía y colgaba.
A primera vista no se notaba nada. Un atento análisis, antes de lavarse los dientes por la noche, revelaba que tenía la cara de un extraño.
Ahora se retira un paso de esa palabra, le da unas cuantas vueltas y la mira desde todos los ángulos. Como si fuese un cuadro en una galería, la propia palabra dicta la altura a la que debe ser expuesta, el ángulo desde el que hay que acercarse y la posición desde donde se contempla mejor. Ahora ha encontrado el ángulo correcto. Ahora ve el peso que tiene, como el de una paloma, y el mensaje que transmite, una ostra con su perla, una abeja defendiendo a su reina y su miel con el aguijón a punto.
Transmite determinación, tiene la fuerza de la belleza y la pólvora. Más que una educada expresión repetida mil veces a diario, < gracias > ahora tiene significado.





¡ Y así seguí cada día abriendo una o dos o tres puertas hasta el cuadrapésimo; creciendo diariamente mi asombro, y levanté las manos y los ojos y di  gracias !



martes, 28 de octubre de 2014

" LA CASA-BARCO "



—Fíjate, inventos impresionantes que son inútiles o obsoletos antes de pasar un siglo (el barco de vapor, los globos); sin embargo, ¿sabes lo que significan después de seis mil años de galeras de esclavos y hombres a caballo? Ahora la bailarina de music-hall compra un producto químico para matar la simiente de sus amantes, y vive para llegar a los ochenta y cinco en una habitación llena de aparatos que enfrían el aire y se comen, literariamente, el polvo. Y, a pesar de todas las películas históricas y de los libros de historia de bolsillo que abordan a la gente desde cada local y desde cada tienda, el público no tiene una memoria exacta de nada; cada problema social se observa en relación a unas «normas» que, en realidad, nunca han existido;
la gente se imagina «privada» de los lujos de la paz y de la tranquilidad, y la paz y la
tranquilidad que, de hecho, nunca han sido propias de nadie ni de ninguna parte.

¿Quieres saber la diferencia clave? En la época presente hay una terrible soledad
que lo mina todo. No, escucharme.. Las calles de las ciudades eran mares de
humanidad; pero ahora, en esos altísimos edificios, almas de juicio nebuloso pululan en una lujuriante privacidad, mirando por la ventana televisiva a mundos inalcanzables al beso y al contacto. El amor a la soledad está destinado a producir una grandiosa acumulación en el conocimiento común, un nuevo nivel en la conciencia humana, un curioso escepticismo.
 —Supongo que no sabemos lo que es real o lo que es irreal.
Uno se queda mirando algo durante largo tiempo y de súbito se le aparece monstruoso. —Y en realidad había desviado la vista de ella para mirar el jarrón de flores del centro de la mesa. Flores secas de té, cayendo pétalo tras pétalo entre el aliento de una chica, helechos y zinnias púrpuras. ¡Y parecían tan extraños al mundo,
 Había visto mucho, había viajado mucho, y creo que había aprendido algo en mis viajes.



Me lo he preguntado muchas veces y nunca he encontrado respuesta satisfactoria. Lo más curioso es que, a pesar de toda su dulzura, creo que nunca me atreveré a preguntárselo; nunca me ha dicho la menor palabra fuera del respeto más profundo, y no me parece probable que quiera empezar ahora; pero no es un agua tranquila donde duermen semejantes pensamientos: es un agua muy profunda, y no puedo ver lo que hay en el fondo.y  me preo­cupa todavía más que las aficiones aventureras. Sin em­bargo, todo proviene del mismo manantial.

Dudo entre dos conclusiones que no pueden conciliar­se: o bien lo que sentía era general, inevitable, o bien era una cosa particular mía, de la que me hubiese podido librar. Cuando pensaba en aquellos castillos en el aire, en aquellos sueños de mi juventud, que no podían realizarse, reprochaba a la edad madura ser menos rica en felicidad que la adoles­cencia, y entonces aquellos días de felicidad, en una vieja casa, se levantaban ante mí como espectros del tiempo pasado, que podrían resucitar quizá en otro mundo, pero que yo no podía esperar revivir aquí abajo.

domingo, 26 de octubre de 2014

NOS VEMOS...



Tanto tiempo...demasiado tiempo; esforzándome por llegar a donde creía, que quería llegar. Esforzándome por evitar errores, por corregir lo que etiquetaba como defectos o debilidades. Y descubro: que nací imperfecto, y perfectamente equipado para ser, lo que soy.
 La necedad, los actos imperativos tanto como los intentos de subestimar a las personas por no pertenecer a un falso status.
Creado para sostener un traje y no la esencia del Ser.
 Ábrete a experimentar cualquier emoción presente en tu vida. Puedes aferrarte a ella para intentar que no desaparezca y buscarla siempre que puedas, o al revés, fecharla, repudiarla y querer que desaparezca; o bien puedes dejarla que este ahí, escuchar que cuenta de ti y aprender de ello. Ambas opciones totalmente válidas, ambas opciones te invitan a redes cubrirte.
En ocasiones, la necesidad de alcanzar unos objetivos y avanzar, nos hacen aguantar situaciones que nos mantienen anclados y estáticos en un mismo punto, y sólo cuando soltamos, conseguimos entrar en nuestro ritmo y recorrer otro tramo del camino.
Muchas personas se preguntan ¿quién soy?
Quizás la pregunta podría ser ¿qué soy?
Mientras intentas indagar ¿quién soy? probable mente estás estudiando al personaje que has aprendido a representar, por lo tanto, te identificas aún más con él.
Y lo realmente interesante es re-descubrir "qué" hay más allá del personaje.
La consciencia no es nada diferente a darte cuenta que existe un orden natural de la cosas, de tu vida.
En nuestra sociedad, normalmente ese orden natural y tu voluntad tienen direcciones diferentes.
En nuestra sociedad, la mayoría de personas apuestan por dirigir su vida desde su voluntad.



Tantas personas sintiendo que sus vidas podrían ser diferentes, intuyendo que no están siendo ellos mismos; personas incómodas en su propia piel, desubicados en sus propias vidas.
Personas que han matado su potencial, que han renunciado a sus sueños, que han rehusado darle una oportunidad a esa otra vida que anhelan.
Personas que se han dejado convencer que el mundo es así, que la vida es así; personas que han renunciado a cualquier otra forma de vida, a ser ellos mismos.
A todas esas personas, incluido yo mismo, nos digo: ¡adelante, atreverte a ser tu mismo, a que los sueños puedan ser realidad, a vivir "otra" vida!

Nos vemos al otro lado.

sábado, 25 de octubre de 2014

" SENDAS DE VIOLETAS "



Cuando caminas entre las hojas secas y los brotes húmedos  El perfume de los sentidos.
La página blanca que te enseña aprender de lo que borraste alguna vez, los silencios de los recuerdos prestados.
El recuerdo de aquella existencia está unido en mi espíritu a tal dolor, a tal sufrimiento moral y a una desesperanza tan absoluta, que nunca he tenido valor de examinar cuánto había durado mi suplicio.
Y así empezó mi nueva vida, con todo nuevo. Ahora que mi incertidumbre había pasado, me pareció durante varios días que vivía en un sueño. . Nunca pensaba en mí de una manera clara. Las dos únicas cosas que veía concisas en mi espíritu eran la vida que me parecía que cada vez estaba más lejos, y la sensación de que una cortina había caído para siempre sobre mi vida. Nadie ha levantado después esa cortina; sólo yo ahora un momento y con mano tímida y temblorosa, para este relato, y la he vuelto a dejar caer con alegría
. —Veo montones de ajos colgados en un cuarto abierto. Los huelo. Se cree que matan
muchos males de la sangre y que purifican el cuerpo, pero hay que comerlos todos los
días. También hay ajos fuera, en lo alto de un jardín. Hay otras plantas allí... higos,
dátiles y otras cosas. Estas plantas ayudan. Mi madre está comprando ajos y otras
plantas. En la casa hay un enfermo. Estas raíces son raras. A veces uno se las pone en
la boca, en las orejas o en otras aberturas y hay que mantenerlas allí, nada más.
---Veo a un anciano con su chambergo.. Es uno de mis antepasados.´´El  te dice qué
debes hacer:



 Si hubiera tenido la fuerza de recordar menos, o al menos de olvidar.
 He creído posible amar a una criatura del mundo excluyendo a todas las demás. He creído posible llorar a una que había dejado el mundo sin llorar con los que lloran. Así he perdido mi vida. Me he devorado el corazón en una tristeza cobarde, y él se venga devorándome a su vez. He sido sórdido en mi dolor, sórdido en mi amor, sórdido en el modo en que he escapado del lado oscuro del dolor y del afecto.
 ¡Cuántas veces he vuelto a ver después aquel dulce rostro y aquella mirada de un instante, aquella mirada donde no había sorpresa ni reproche ni resentimiento!
 ¡Cuántas veces he visto después la encantadora sonrisa con que me dijo que estaba segura de ella misma y que no había nada que temer.
Creo haber oído el tic tac de un viejo reloj rococó que adornaba la chimenea, y traté de poner mi corazón al unísono; pero ¡latía demasiado!
 Creo que buscaba con los ojos algo que me recordase a un campo de violetas, al jabón en el que me aseaba mi madre, dentro de una pila de granito, y del grifo dorado que gotea el silencio del recuerdo, al perfume embriagador del jabón de violeta.
Le prometí en su dulce despedida que oiría cantar al ruiseñor de color azul violeta, y que le enseñaría las flores que pintaba.
Me dijo que le encantaría, y volvimos del brazo muy felices, y lo hacía con tanta ternura y confianza en ella, que me conmovía.
 Mi carta,  llena de afecto y reconocimiento, le detallaba todos los buenos resultados de los consejos que me había dado. Me contestó a vuelta de correo con una carta llena de confianza, razonable y contenta; desde aquel día siempre me demostró la alegría.

jueves, 23 de octubre de 2014

" PERLAS DE SEDA "


¡Y aunque no dejan de ser mis se­mejantes, entre ellos y yo puso la suer­te alguna diferencia :..



¡A veces, el ciego, el ciego de nacimiento, sabe sortear la zanja donde cae el que tiene buenos ojos!
¡A veces, el insensato sabe callar las palabras que, pronunciadas por el sabio, son la perdición del sabio!

 Verdaderamente disfrutaba de la más sabrosa vida, cuando un día entre los días asaltó mi espíritu la idea de los viajes por las comarcas de los hombres; y de nuevo sintió mi alma con ímpetu el anhelo de correr y gozar con la vista el espectáculo de tierras e islas, y mirar con curiosidad cosas desconocidas.
 Recorrio el primer día toda la ciudad; visitando los barrios y  las calles.
El segundo día fue al zoco de los mercaderes, y recorrio las tiendas, y fue a ver al mercader, a quien entrego una gran cantidad de monedas para que los repartiese entre los forasteros pobres.
 Un día, en el barrio del zoco  paré a sentarme en la tienda de un vendedor de telas. Cuando me hubo visto me recibió con gran consideración y cordialidad, y estuvimos hablando una hora. Pero mientras conversábamos vimos llegar una mujer con un largo traje de seda azul. Y  ex-halaba delicados aromas y perfumes. Y la belleza de sus pupilas, asesinaba las almas y arrebataba la razón. Se sentó y saludó al vendedor, y después, de corresponder a su saludo, se quedó de pie ante ella, y empezó a hablar, mostrándole telas de varias clases. Y yo, al oír la voz de la dama, tan llena de encanto y tan dulce, sentí que el amor apuñalaba mi hígado.
Pero la dama, después de examinar algunas telas, que no le parecieron bastante lujosas, dijo. ¿No tendrías por casualidad una pieza de seda blanca tejida con hilos de oro puro? Y fue al fondo de la tienda, abrió un armario pequeño, y de un montón de varias piezas de tela sacó una de seda blanca, tejida con hilos de oro puro, y luego la desdobló delante de la dama. Y ella la encontró muy a su gusto y a su conveniencia, y le dijo al comerciante: “Como no llevó dinero encima, creo que me la podré llevar, como otras veces, y en cuanto llegue a casa te enviaré el importe,” Pero el mercader le dijo: “¡0h mi señora! No es posible por esta vez, porque esa tela no es mía, sino del comerciante que está ahí sentado, y me he comprometido a pagarle hoy mismo;” Entonces sus ojos lanzaron miradas de indignación, y dijo: “Pero desgraciado, ¿no sabes qué tengo la costumbre de comprarte las telas más caras y pagarte más de lo que me pides. ¿No sabes que nunca he dejado de enviarte su importe inmediatamente?” Y el mercader contestó: “Ciertamente, ¡oh mi señora! Pero hoy tengo que pagar ese dinero en seguida.” Y entonces la dama cogió la pieza de tela, se la tiró a. la cara al mercader, y le dijo: “¡Todos sois lo mismo en tu maldita corporación Y levantándose airada, volvió la espalda para salir.




Pero yo comprendí que mi alma se iba con ella, me levanté apresuradamente y le dije: “¡Oh mi señora! Concédeme la gracia de volverte un poco hacia mí y desandar generosamente tus pasos.” Entonces ella volvió su rostro hacia donde yo estaba, sonrió discretamente, y me dijo: “Consiento en pisar otra vez esta tienda, pero es sólo en obsequio tuyo.” Y se sentó en la tienda frente a mí. Entonces. ¿Cuál es el precio de esta tela?  Y yo repuse: “Está bien,  Trae un papel para que te de el precio por escrito.” Y cogí la pieza de seda tejida con oro, y a cambio le di el precio por escrito, luego entregué la tela a la dama, diciéndole: “Tómala, y puedes irte sin que te preocupe el precio, pues ya me lo pagaras cuando gustes. Y para esto te bastará venir un día entre los días a buscarme en el zoco, donde siempre estoy sentado en una o en otra tienda. Y si quieres honrarme aceptándola como homenaje mío, te pertenece desde ahora convirtiéndote en mi corona de mi cabeza! ¡Oh señora mía, acepta, pues, esta pieza de seda! ¡Y que no sea esta sola!
Y vi. Aquel rostro de bendición, y esta sola mirada bastó para aturdirme, avivar el amor en mi alma y arrebatarme la razón. Pero ella se apresuró, cogió la tela, y me dijo: ¡Oh corona mia, que no dure mucho tu ausencia, o moriré desolada! Y después se marchó. Y yo me quedé solo con el mercader hasta la puesta del sol.
Y me hallaba como si hubiese perdido la razón y el sentido, dominado en absoluto por la locura de aquella pasión tan repentina. Y la violencia de este sentimiento hizo que me arriesgase a preguntar al mercader respecto a aquella dama. Y antes de levantarme para irme, le dije: “¿Sabes quién es esa dama?” Y no me contesto .
Entonces me despedí del mercader y me marché, para no volver“¡Oh mi señor! Ven a ver a mi señora, que quiere hablarte.” Entonces, muy sorprendido, le dije: “¡Pero si aquí nadie me conoce!” Y la muchacha replicó: “¡Oh cuán escasa es tu memoria! ¿No recuerdas a la señora del traje de seda azul. Entonces eché a andar detrás de ella, hasta que vi. a la señora en una esquina de la calle de los Cambios.

 

domingo, 19 de octubre de 2014

" SILENCIOS PRESTADOS "


Durante días y meses marchó la caravana por las llanuras solitarias, sin encontrar por su camino un ser viviente en aquellas inmensidades monótonas cual el mar encalmado. Y de esta suerte continuó el viaje en medio del silencio infinito, hasta que un día advirtieron en lontananza como una nube brillante a ras del horizonte, hacia la que se dirigieron. Y observaron que era un edificio con altas murallas, y sostenido por cuatro filas de columnas que tenían cuatro mil pasos de circunferencia. La cúpula de aquel palacio era de oro, y servía de albergue a millares y millares de cuervos, únicos habitantes que bajo el cielo se veían allá. En la gran montaña donde abríase la puerta principal, aparecía una placa inmensa de metal dorado la cual dejaba leer estas estás palabras:
                                                                                                       
                                                                               


¡En el nombre del Eterno!
¡En el nombre del Dueño de la fuerza y del poder!
¡Aprende, viajero que pasas por aquí, a no enorgullecerte de las apariencias, porque su resplandor es engañoso!
¡Aprende con mi ejemplo a no dejarte deslumbrar por ilusiones que te precipitarían en el abismo!
¡Poseía inmensos tesoros, y bajo mi dominio se abatían los pueblos..
¡Y creía eterno mi poderío, y afirmada por los siglos la duración de mi vida, cuando de pronto se hizo oír la voz que me anunciaba los irrevocables decretos del que no muere!
¡Entonces reflexioné acerca de mi destino!
¡Congregué a mis jinetes y a mis hombres de a pie, que eran millares….
Y en presencia de todos ellos que se mantuvieron con los ojos bajos, y guardaron silencio!
¡Si os es desconocido el camino  movedme sobre mi pedestal con la fuerza de vuestros brazos ¡
¡Todos pasaron ya! Y apenas tuvieron tiempo para descansar a la sombra de mis torres.
                                                                                                     .                                                  



domingo, 12 de octubre de 2014

MERAS DISTRACCIONES


   Cierra los ojos y mira la oscuridad.

   Ése era el consejo que solía darme mi padre cuando de niño no podía dormir.
Ahora no querría que hiciera eso, pero he decidido seguir su consejo.
Miro fijamente la inmensa negrura que se extiende más allá de mis párpados
cerrados. Aunque estoy tumbado y quieto en el suelo, me siento colgado del
punto más alto que quepa imaginar; agarrado a una estrella en el cielo nocturno
con las piernas pendiendo sobre la fría y negra nada. Echo una última mirada
a la mano que sujeta la luz y me suelto. Caigo, luego floto, vuelvo a caer y final-
mente, aguardo la tierra de mi vida.
    Ahora sé, como sabía cuando era ese niño que espantaba el sueño, que
detrás de la pantalla traslúcida de los ojos cerrados hay color. Me provoca, me
reta a abrir los ojos para impedir que me duerma. Destellos rojos y ambarinos
amarillos y blancos motean mí oscuridad. Me niego a abrirlos. Me rebelo y
aprieto los párpados aún más para bloquear los puntitos de luz, meras distraccio-
nes que nos mantienen despiertos pero que son un indicio que hay vida al otro lado.




 












    Pero no hay vida en mí. Tendido al pie de la escalera, no siento nada.
El corazón me late deprisa; es el único púgil que queda en pie en el ring; un guante
rojo de boxeo se agita victorioso en el aire, negándose a rendirse. Es la única parte
de mí que se preocupa, la única parte que alguna vez se ha preocupado .
Lucha por bombear la sangre que debe curarme, reemplazar la que estoy perdiendo.
Pero ésta me abandona mí cuerpo tan deprisa como llega, formando un profundo
océano negro en torno a mí.

    Deprisa, deprisa, deprisa. Siempre vamos con prisa, nunca vamos sobrados de tiempo. Tratando de llegar a alguna parte. Tendría que haber salido hace cinco minutos ya tendría que haber llegado. El teléfono vuelve a sonar y percibo la ironía.

De haberme tomado mi tiempo, ahora podría contestar.
    Ahora; no entonces.
Podría haberme demorado todo el tiempo del mundo en cada uno de esos peldaños. e
Pero siempre vamos deprisa, Todos,salvo mi corazón, que está empezando a relentizarse
 No me importa demasiado

    Le diré: << Lo siento, corazón perdona que haya echado a perder tus oportunidades,mi oportunidad, nuestra oportunidad de pasar la vida juntos. Pero ahora cierra los ojos y mira la oscuridad, y juntos encontraremos el camino.>>

Quizás esté yendo deprisa otra vez. Quizá no me haya llegado la hora.  Así que, esto
es lo que deberías hacer cuando todo se relentiza y los minutos transcurren lentamente,  te lo tomas con calma, respiras despacio, abres bien los ojos y lo miras todo.


Lo asimilas todo. Haces un refrito de viejas historias, te acuerdas de personas. Momentos y lugares de antaño, hablas sobre esas cosas. Te detienes y te tomas tú tiempo para fijarte y hacer cosas que importan. Descubres las respuestas que no supiste encontrar en el crucigrama de ayer. Te tomas las cosas con más tranquilidad, dejas de intentar hacerlo todo enseguida, ahora mismo, sin más demora. Retienes a las personas que caminan detrás de ti sin importarte
En absoluto, notas que se impacientan porque te pisan los talones pero mantienes el paso.
    No permitas que nadie te imponga su velocidad.... 





















viernes, 10 de octubre de 2014

FRUTAS DE PORCELANA ""

“... ¡Y no se habla de otra cosa quede su ciencia! 
 ¿Quieres que vaya a buscarla? 
 Entonces levantó la cabeza, y con un topo de voz muy triste, contesto:
 ¡Y si me ves en este estado de mudanza, es porque hasta el pre­sente me imaginé que todas las mu­jeres se te parecían
! ¡Y sólo ayer hube de darme cuenta de que no había tal cosa! 
  ¡Y su sola vista me reveló la existencia de la belleza!
 ¡Y ya no estoy para nada!
  ¡Y por eso no tendré reposo ni podré volver en mí mientras no la obtenga ¡

¡ Y además, si de verdad tomaste una resolución tan loca !
 ¿ Crees que vas a encontrar quien se encargue de hacer esa pe­tición?
  ¿ Y en quién voy a tener más confianza que en ti?
  ¡Y me azora mucho eso! 
  Reflexiona un ins­tante con moderación!
 ¡Bien sé que está llena de bene­volencia y que jamás despide a nin­gún súbdito suyo sin hacerle la jus­ticia que necesita! ¡También sé que es generosa con exceso y que nunca rehusa nada a quien ha merecido sus favores con alguna acción bri­llante, algún hecho de bravura o al­gun servicio grande o pequeño!
 ¿ Puedes decirme en qué has sobre­salido tú hasta el presente.
 Y ade­más
 ¿Dónde están los regalos que, como solicitante de gracias, tienes que ofrecer ?  
! Porque has de saber que esas frutas de todos co­lores que me traje del jardín subte­rráneo y que creía eran sencilla mente bolas de vidrio sin valor ninguno, y buenas, a lo más, para, que jugasen los niños, son pedrerías inestimable como no las posee nin­guna pricesa en la tierra.
 ¡Y vas a juzgar por ti misma, a pesar de tu poca experiencia en estas cosas!
Y hasta se vio precisada, al cabo de un momento, a cerrar los ojos. 
¡Bien veo al presente que agradara el regalo, sin duda!
 ¡Pero la dificultad no es esa, sino que está, en el, paso que voy a dar; porque me parece que no podré resistir la majestad de la presencia, y que me quedaré inmó­vil, con la lengua turbada, y hasta quizá me desvanezca de emoción y de confusión!

jueves, 9 de octubre de 2014

A velas y a fuego...¡¡

En la luz menguante (antes de llegar los sueños), pude verlo. Pude verme viajando por el
aire, como los héroes de antaño, por encima del extenso campo donde parpadeaban sus
hogueras.
En manadas como lobos viajarían, cruzando tanto ciudades como bosques, osando
aparecer sólo de día; porque sólo entonces estarían a salvo. Llegaríamos al caer la
noche; y seguiríamos su rastro por sus pensamientos,  por las confesiones
susurradas de las mujeres que los habían visto y que quizá los habían cobijado. Saldrían
corriendo a campo abierto, disparando sus armas, inútiles. Y les caeríamos
encima, los destruiríamos uno a uno, nuestras presas, exceptuando a los que quisiéramos
vivos.¿Y de esta guerra saldría la paz? ¿De este horroroso juego saldría un jardín?
Traté de abrir los ojos. Sentí que me besaba los párpados.
Soñando.
Una llanura yerma y el suelo resquebrajado. Algo que emerge, que empuja y aparta los
secos terrones de tierra. Yo soy ese algo. Ese algo que anda por la llanura yerma cuando el sol
se pone. El cielo aún está rebosante de luz. Bajo la vista hacia la ropa manchada que me
cubre, pero este algo no soy yo.
Desperté con un sobresalto. Habían transcurrido varias horas. La habitación se había
refrescado un poco. El cielo se veía maravillosamente claro por las ventanas abiertas. De allí
provenía toda la luz que llenaba la habitación.
Vacilante, me levanté. Ella me envolvió con una larga capa tirada a los hombros, algo más
simple que su propia vestimenta, pero cálida y suave al tacto. Con las manos me acarició el
pelo.

Candelabros por todas partes. Difuminadas luces eléctricas que creaban una sensual
penumbra.
Las mujeres estaban reunidas en el centro; había unas doscientas o quizá más. Incluso en
su silencio, parecían bárbaras entre el mobiliario europeo. Miraban más allá de aquella riqueza
que nunca les había llegado al corazón y que en efecto no significaba nada para ellas, miraban
la visión en el rellano, que ahora se disolvía y en una ráfaga de susurros y de luces de colores,
se materializaba repentinamente al pie de las escaleras.
Se alzaron suspiros, se levantaron manos para proteger las cabezas gachas, como si de
una explosión de inoportuna luz se tratara, mordiéndose el labio inferior e intentando
ver aquel asunto claramente, aquellos sucesos, aquella mezcla de culto y ritual.
Pero la masa de mujeres los rodeó, obligándolos a arrodillarse. Sentí que el deseo crecía en
mi interior ante aquella escena, ante la vista de los cinturones de cuero segando la bronceada
piel desnuda de los brazos de los hombres. ¡Por qué es tan seductor! Las manos de las
mujeres los contuvieron, aquellas manos atenazadoras, amenazadoras, que en otro momento
podían ser tan blandas. No pudieron desasirse de tantas mujeres. Con suspiros ahogados
abandonaron toda resistencia, aunque el que había empezado la lucha me miró de forma que
acusaba.
Demonios, diablos, eso es lo que su mente le decía; porque ¿quién más
podría haber cometido tales atrocidades en el mundo?
 ¡ Los sueños tienen que ser una comunicación, con súbita impaciencia !

martes, 7 de octubre de 2014

La cara del Tiempo..¡¡

Cuántas veces, en todas las épocas, se habían alzado tales esperanzas, sólo para dejarlo
herido, con el corazón destrozado.
Era bueno hallarse en aquellos cálidos departamentos. No se echaba nada en falta con los
asientos recubiertos de cuero suave, y alfombra de color rojo.
El personaje de pelo rubio y abrigo de terciopelo negro volvió a leer su declaración
de amor, desde su cómoda posición en un apartado anden.
- Querisíma -dijo él. Le tomo el rostro entre las manos y la besó. Un torrente caliente
brotó de su boca, y entró en ella, y por un momento exótico sus sentidos se colmaron, la
danza de los fieles, rendición. Amor.
 Abrió los ojos y dio un paso atrás. Por un instante vio los muros con sus pavos reales pintados,
azucenas; vio montones de oro reluciente.
 El gran depósito de agua tamaño de una locomotora, que lindaba con la pared de la estación.
 Lo habían construido con mucho cuidado,con el cristal más resistente. Observó peces
multicolor que pasaban bailando ante sus ojos y cambiaban su dirección total y
abrupta mente en la claridad artificial. El alga gigante ondulaba de un lado a otro, como un árbol
atrapado en el ritmo hipnótico provocado por el suave traque treo del tren, hacia aquí
y hacia allí. Aquella espectacular sintonía lo había cautivado siempre. Los ojos redondos y
negros del pez le transmitieron un temblor que le recorrió la espalda; las altas y esbeltas
ramificaciones del alga con sus hojas afiladísimas le causaron una ligera emoción; pero el
movimiento constante era lo esencial.

Finalmente, se volvió y se alejó, echando una última mirada por encima del hombro, al mundo puro, inconsciente y, además, bello.las bandadas de peces.
¡ Ojalá ese bello semblante siga con la luz de su frescura y alcance a ver cómo las arrugas surcan
la cara del Tiempo !

domingo, 5 de octubre de 2014

-Detén el tren -gritó....¡¡

El tren entró en la estación.Orán se convirtió al punto en un deslumbrante bazar de
tintineante música oriental, haciendo rebosar el aire de distintos sonidos eróticos. Carillones,
redobles de percusión tan sensuales como los giros de las caderas de una mujer, cuerdas
vibrantes y esa combinación, que penetra hasta los huesos; de pandereta, cítara, platillos,
mandolina y clarinete. En el andén, una muchacha muy joven, que ni siquiera se había hecho
todavía mujer, bailaba siguiendo el ritmo de la música, con la esperanza de que los turistas
dejaran caer algunas monedas en los pliegues del velo que tendía hacia ellos.Observó
cómo un inglés fornido, de aspecto cansado, daba a la joven un puñado de monedas...
Demasiadas, a juicio de la joven , para una danza que no era más que de aficionada. Pero un
instante después dejó de prestar atención al inglés. Las morenas muñecas y las delgadas
manos de la joven aleteaban más cerca de la cara del hombre, el cual parecía incómodo. Una
ristra de brazaletes de cobre tintinearon en los brazos de la muchacha, que dio al viajero las
gracias con todo su cuerpo. Éste parpadeó y apartó la mirada, incapaz de aguantar los
movimientos eróticos con la misma indiferencia que el resto de la multitud. Aquello le
pareció divertido. La joven había aprendido tales movimientos en las rodillas de su madre, y
todas las mujeres de su raza los conocían de manera innata, era una reacción natural a las
cadencias de la música oriental. Un hombre de su país no habría apartado la mirada, porque
sabía apreciar esas cosas. Al no mirar, el inglés se estaba perdiendo una danza muy buena.
En el andén apareció una visión, de un blanco centelleante, con cintas azules y, en la cintura,
un cordón dorado. El rostro de alabastro de la joven brillaba como un diamante entre las
oscuras y veladas caras de la muchedumbre.
¿ Nostalgia ?  ¿ Presentimiento ?
-Sólo cuando se ha saboreado la quietud del desierto puede saberse lo que es ser. Y una vez
que se haya comprendido eso, la poesía de la vida jamás podrá hundirse en la prosa.

sábado, 4 de octubre de 2014

" Sol de Levante "





Caluroso día de verano en una encantadora ciudad costera, donde sus aguas exquisitas refrescaban el abrasador calor de sus conciudadanos, el placer de sumergirse en sus aguas cristalinas de color verde turquesa donde se refleja el alma.
 Finalizado el trayecto del recorrido, con el expreso “Sol de Levante” sin novedad ni demora alguna, estacioné en depósito la locomotora
Me dirigí al hotel donde éramos alojados el personal de conducción, no dude en cambiar el traje por las chanclas, bañador y por supuesto  mi camisa de seda blanca, mí libro de mi autor preferido;  y taxi por favor a la playa de San Juan.
En unos minutos estaba en esa maravillosa playa donde las bellezas tostándose al sol superaban al agua caprichosa, teniendo en cuenta la alta temperatura por esas latitudes.
 Una vez refrescado por las aguas cristalinas, me acerque al chiringuito que tenía por costumbre acudir, donde lo regía una belleza rubia y cuerpo de sirena.
¿ Hola moreno, otra vez por aquí ..?
¡ Hola preciosa contesté ¡ Una cerveza por favor-- quiero refrescarme, ya sabes, los sedientos se dirigen a tu encantador oasis donde tu belleza refresca toda alma sedienta, reímos a la vez, era su estimado cliente y ella mi adorable sirena
Así transcurrió el día entre baños de agua, raciones exquisitas y miradas de complicidad entre los dos, me dio una invitación para la disco de la noche.  ¡Lástima nena tengo regreso está misma noche con el expreso ¡
¿ Oh que pena exclamo ? No te preocupes nena volveré, otra vez las risas y una despedida de ensueño!
Una vez acoplada mi  locomotora de la serie 333 en la cabecera del convoy concluidas las pruebas de frenado, señales, y revisando el material remolcado,  el primer vagón era el de camas, seguido por literas, 1º clase, restaurante y 2º clase.
Viajeros que se dirigían al norte del país, la gran mayoría regresando de vacaciones y otros por diferentes motivos, éste expreso recorría una extensa geografía.
Vía libre, señal de salida abierta, toque de silbato del factor de circulación, al cual le respondí con otro más prolongado sobre todo para aquellos viajeros más despistados
Una vez santiguado como era de costumbre antes de cada inicio de viaje, y dar los primeros puntos de tracción para una salida suave pero progresiva
 Establecí la velocidad consigna de itinerario, está era de 120Km/h, todo transcurría con toda normalidad, el paso por las estaciones dejando  un  rastro de polvo como si pasaran diez mil caballos generosos, a galope tendido, los mismos caballos que disponía mi locomotora era papel mojado en realidad lo que tenía que remolcar, almas repletas de sueños y melancolías
Seguía concentrado en la conducción, también recordaba mi bella sirena.
Octavo punto de tracción, velocidad máxima observé el manómetro en el pupitre de conducción, freno del tren  5`5kg, disminuye de forma progresiva.
Solo podrían darse dos circunstancias, bien un  desacople de las mangueras de continuidad , o algún viajero desde cualquier departamento habría activado la alarma de emergencia.
Poco a poco freno el convoy, no podía recuperar la presión de aire, una vez detenidos en plena vía miré por el espejo lateral, observé al interventor en ruta haciendo señales  corriendo hacia la locomotora, algo y no muy bueno me debía de comunicar, mi primera  reacción fue coger el teléfono de socorro, ávidamente observe que había un poste de teléfono de socorro..
¿ Qué pasa exclame, quién fue el gracioso..?
--No, no, se enfade maquinista pronuncio,

Hay una señora embarazada rompiendo aguas y de parto….
Qué por Dios, De que me estás hablando… 
( En aquellos tiempos no existían móviles )  Has preguntado si hay algún médico, sanitario entre los viajeros, no hay nadie me respondió…… 
Tenía que ir al citado departamento para desbloquear la alarma y recuperar  presión de frenado, y  encontrarme mi primera escena, de un parto en mi vida, Dios mío…
Corrí hacía el departamento, en aquellos momentos era la máxima autoridad en plena vía, debía ser ágil y socorrer a la parturienta, en verdaderos apuros.
Me encontré la escena líquidos, sangre y gente alrededor, pregunté por su estado, y desalojar a los curiosos viajeros, viajaba en 2º clase

Ordené a las azafatas que la trasladaran al coche cama en el acto y que no le faltará sabanas, agua..
Volví a correr está vez más rápido me tropezaba con el balastro de la vía me daba igual, conecté el teléfono de socorro, primero pedí servicios sanitarios urgentes en la siguiente estación de itinerario, explique la situación de aquellos viajeros, en segundo lugar, dí la demora sufrida por el tren y motivo.
El corazón me palpitaba, me había demorado unos diez minutos en realizar toda está operación, una vez recuperada la marcha del tren, ya no me acordaba de la sirena, ni de la despedida de ensueño.
Mí único objetivo era llegar a la próxima estación, así fue conforme me acercaba divisé las sirenas de ambulancia del personal sanitario, como los medios policiales
Una ligera sonrisa y alegría me desbordo,  frene bruscamente tratando de situar el vagón de coches cama, donde esperaban los servicios sanitarios.
Suspiré de alivio, aún me temblaba todo el cuerpo una vez estacionado el convoy, baje de la locomotora, una de las bellas azafatas se acerco hacía mi con una botella de agua fresca y lágrimas en los ojos, me abrazo y me dio un beso, volví a temblar, qué pasó conteste. Está naciendo me comunico….
Reía de emoción y alegría, todos nosotros, cada uno hemos logrado está maravilla de tener un viajero más..
Los sanitarios no tardaron mucho, menos aún tarde en oír, los llantos de bebe, qué del departamento de coche cama procedían, había nacido una hermosa niña…
Bajaron las enfermeras con el bebe, los sanitarios la camilla con la exhausta madre, el padre al verme me abrazo y sólo me daba las gracias.
¡Y ante los dulces relámpagos de su mirada, el rocío de las lágrimas de pasión humedece todos los párpados!
Todo esto ha sido gracias a Dios, me pregunto como me llamaba respondí,
 La llamaremos, María José…
¡Se ha cumplido nuestro destino; hemos seguido con toda fidelidad los renglones escritos por la Suerte; porque aquel para quien, la Suerte escribió un renglón, no tiene más remedio que seguirlo!
El retraso más bello y emotivo,  kilómetros de vida….

jueves, 2 de octubre de 2014

¿ Por qué ? Tuvo que existir un tiempo...



¿ Sabes que es esto ?

<< Una maqueta modelo, por supuesto >>

- Recordarás - le dijo el Bufón - que te dije una vez cómo se mantenía la ciudad de
qué forma los Bancos se sostenían y conservaban su estructura congelada para
siempre, inmóvil e incambiada. Esos Bancos se encuentran a nuestro alrededor, con todo
su incalculable almacenamiento de información, definiendo completamente la ciudad
como es ahora mismo. Todo está de alguna forma sujeto en clave, por
fuerzas que nos son conocidas y que hemos olvidado, a las matrices enterradas en
estos muros. Y señaló con la mano hacia el perfecto y detallado simulacro que
yacía a sus pies.
- Esto no es un modelo, en realidad es algo inexistente. Es sencillamente la imagen
proyectada del dispositivo encerrado en los Bancos y por tanto, es
absolutamente idéntico a la ciudad misma. Esas máquinas visoras de allí, son capaces de
aumentar cualquier porción deseada hasta dar el aspecto de su tamaño natural o mayor.
Se usan cuando es necesario para hacer alguna alteración en el diseño, aunque suele
transcurrir mucho tiempo de una a otra operación de este tipo. Si quieres saber cómo es
debes oír esto
 Puedes aprender aquí en unos cuantos días más que en toda una vida de exploraciones
músicales. - Ya sé, ya sé  -. Los Hombres viajaron una vez por todo el
mundo e incluso saltaron a las estrellas. Algo les hizo cambiar radicalmente y les dio ese
temor con que ahora viven. Tú te crees que no tienes miedo. Bien, lo veremos...